El tiempo en: Estepona
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Arroz con bogavante

La esperanza de cordura del Ayuntamiento de Jaén está totalmente desvanecida desde el momento en que quien no incluía en un programa electoral el proyecto que condenará a Jaén a la precariedad a corto, medio y largo plazo, lo apoya...

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
La esperanza de cordura del Ayuntamiento de Jaén está totalmente desvanecida desde el momento en que quien no incluía en un programa electoral el  proyecto que condenará a Jaén a la precariedad a corto, medio y largo plazo, lo apoya.  Se trata, como es imaginable, del proyecto del tranvía. Ese microproyecto acompañado de una macroobra que nos está, desde ya hasta no sabemos cuándo, incordiando nuestro día a día. Incordio que será para siempre: un esperpento de vía en medio de ninguna avenida amplia, conviviendo con esquinas estrechas, con cruces, colegios, falta de aparcamiento, entradas a comercios, con vehículos al menos de residentes y emergencias. Y todo esto decorado con un toque de prehistoria: la catenaria, cables que decorarán calle a calle todo su recorrido, que le darán una apariencia de que el tranvía estuvo con nosotros desde siempre.  

Seguramente, aunque nos pese, tendremos que aprender a convivir con este estorbo, lo que no nos impide poder gruñir y decir todo lo que nos disgusta. El colmo del desorden es la noticia del día, tras la fotografiada y mediática despedida del superexconsejero presentando las obras del tranvía, seguida de los videos colgados entre otros en youtube, de las fosforitas pintadas de la empresa adjudicataria de obra. Parecía que nadie que le interesase podía dudar de cuál era el recorrido del tranvía. Pues bien, parece que eso no estaba tan claro como aparenta. Los cómplices de esta gestión, IU y su concejal al frente, parece que no sabían que el tranvía necesitaba del cortado de árboles, de la eliminación de zonas verdes, de ….. Dicen que la empresa no tiene autorización para quitar árboles…. Y por ese motivo para las obras y nos quedamos con todo empantanado, con los atascos, las máquinas en medio… Y digo yo ¿dónde estabas, José Luis? ¿no has salido de casa en los últimos 20 días?, ¿no lees los proyectos que votas?,¿o es que esto va en el lote y es mejor no leer la letra chica...?

Qué bueno que después de no sé cuántos árboles talados los ecologistas, por fin, hablen… Han estado callados. ¿Es que éstos tampoco han salido de casa?, ¿tampoco han conocido el proyecto con anterioridad como hacen, y muy bien hecho,  con otros y en otras zonas….? O ¿es que también son invitados a la paella con bogavante y el arroz como tal, no les gusta tampoco?. Eso es lo que parece. Que a unos y otros sólo les gusta el bogavante y no el simple y austero arroz. Y digo yo, ¿es posible comerse un arroz con bogavante, saborearlo, disfrutarlo, y digerirlo de manera normalizada seleccionando sólo la parte más sabrosa, la que habla de éxito, la que le da el distintivo, la que distingue un arroz de otro...?

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN