Es una amante de nuestro país. Cada vez que puede se escapa a Marbella, pero Eva Longoria no nos ha visitado esta vez para promocionar su gala The Global Gift o una de las decenas de formas a las que da imagen. La desesperada llegó a Córdoba como invitada de la boda de Manuel Gutiérrez Cabella y Alina. Es más, fue uno de las damas de honor, junto a María Bravo.

El vestido de color azul pálido, escote palabra de honor con falda vaporosa y cinturón de pedrería, fue completado con una cartera nude y sandalias a juego, que tuvo que quitarse porque el empedrado cordobés no está hecho para taconazos.

Pero no fue el único rostro famoso en la concurrida boda, que causó el revuelo en los aledaños de la iglesia. Su amigo Amaury Nolasco, protagonista de su próxima empresa televisiva, Telenovela, también se encontraba entre los invitados.

Eva no desaprovechó la ocasión para visitar la bella ciudad andaluza, como podemos comprobar en un vídeo colgado en su Instagram grabado dentro de la Mezquita de Córdoba. Como no, también disfrutó de la comida y de la música flamenca, dos de sus grandes pasiones.