Una pandemia puede comenzar de manera suave y terminar provocando una catástrofe como sucedió con las pandemias de la española de 1918, la de la gripe asiática de 1957 y la de Hong Kong de 1968. Estas tres gripes dejaron millones de muertos, a diferencia de la gripe aviar del año 2003 que aunque afectó a más de 15 países, contagió a más de 400 personas y provocó cerca de 300 muertos. Hoy se está en mejores condiciones de hacer frente a una pandemia de la gripe habida cuenta de lo mucho que ha avanzado en el campo de la investigación y hay medicamentos antivíricos que son eficaces.
Pero una vez más las diferencias entre países ricos y países pobres pueden suponer la vida o la muerte a la hora de sobrevivir a esta gripe. En los países ricos y desarrollados hay suficientes medicamentos antivíricos para hacer frente a la pandemia, mientras que el gran desafío es lograr que esos medicamentos lleguen también a los países pobres afectados por la gripe. Ese es el reto al que debe de enfrentarse la OMS pero también es responsabilidad de los países ricos, por solidaridad y por interés.
A mi juicio la ministra de Sanidad Trinidad Jiménez está actuando con serenidad y responsabilidad. La ministra Jiménez ha actuado con diligencia desde el primer momento y lo ha hecho en coordinación con todas las comunidades autónomas. Y hay que reconocer que su actuación está logrando ofrecer tranquilidad y confianza a los ciudadanos, lo que no quita para que ni ella ni nadie pueda garantizar que no se va a producir una pandemia.
En Méjico comienzan a correr teorías conspiratorias sobre el origen de este virus maligno que según la OMS contiene ADN de virus humano, porcino y aviario, un cóctel que está resultando mortal. Más allá de leyendas urbanas es necesario que se investigue a fondo dónde y por qué ha brotado este virus maligno. Y desde luego mientras se investiga hay que hacerle frente, y una manera de hacerle frente además de con medidas higiénica es necesario hacerlo a través de la solidaridad, tenemos la obligación de ayudar a aquellos países que menos tienen para hacer frente a la pandemia, y cuanto antes mejor.