Izquierda Unida de Nerva llevó al pleno extraordinario celebrado el pasado 9 de septiembre una moción conjunta con el Partido Andalucista, en la que se mostró el rechazo absoluto al Plan de Restauración presentado por EMED Tartessus, que según indicó dicha formación en una nota, “contempla la inundación de la Corta Atalaya”. Dicha moción fue aprobada con los votos favorables de IU, PA y PP, y contó con los votos en contra del PSOE.
La convocatoria de un pleno extraordinario para debatir esta cuestión fue solicitada conjuntamente por IU y PA el pasado miércoles, 3 de septiembre, “para posibilitar la realización de alegaciones por parte del Ayuntamiento de Nerva al Plan de Restauración de EMED”.
En este sentido, IU ha dejado claro en el pleno, y así lo asegura en su nota, que “estamos completamente a favor de la reapertura de la mina y que la inundación de Corta Atalaya no es necesaria, desde ninguna perspectiva, para la tan ansiada puesta en operación. De hecho, lo que se trata es de decidir cómo queremos que nos dejen nuestra tierra una vez finalizada la extracción minera”.
La moción conjunta tenía por objetivo hacer efectiva “la necesaria reacción del Ayuntamiento ante la destrucción patrimonial y como recurso económico para el turismo que supone la inundación de la seña de identidad de la comarca, y que está considerada como Bien de Interés Cultural por la propia Junta de Andalucía desde 2005”.