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El pianista nervense Javier Perianes acerca a su público a Chopin y Debussy

Su música cargada de “olores y colores" sonará este martes en el madrileño Teatro de la Zarzuela. En su último disco acerca las obras de Federico Chopin y Claude Debussy, “dos buscadores de lo absoluto"

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  • Javier Perianes -

El pianista nervense Javier Perianes acerca en su último disco las obras de Federico Chopin y Claude Debussy, "dos buscadores de lo absoluto", cuya música cargada de "olores y colores" sonará el martes en el concierto que ofrecerá en el madrileño Teatro de La Zarzuela.

Perianes titula este álbum como el preludio de Debussy, "...les sons et les perfums (los sonidos y los perfumes)", y en él interpreta la música de dos "grandes poetas" bien distintos entre sí, que "se hermanan y se encuentran en el disco de una manera muy particular".

"La música transmite todo tipo de emociones, la de Debussy y Chopin no es menos. En ella hay pasión, arrebato, drama. Debussy es algo más colorista, hace un uso del sonido aplicando la técnica del 'sfumato', haciendo un símil con el movimiento impresionista pictórico", comenta a Efe Perianes, Premio Nacional de Música en 2012.

El concierto, que servirá para presentar este disco, también acercará la música de Manuel de Falla, un compositor cuya obra para piano grabó Perianes hace dos años con la BBC Synphony Orchestra, dirigida por Josep Pons.

"Calificar a esta música de universal es lo más adecuado. Se trata de una música escrita desde el corazón que va directa al corazón, como decía Manuel de Falla cuando hablaba de Chopin. Tiene todos los elementos no para ser internacional, sino más bien para ser universal", argumenta el pianista.

Y quizá esta sea una de las claves que hacen que Perianes llene salas de conciertos en lugares tan dispares como Hong Kong, Varsovia, Israel o Tokio, donde asegura que se ha encontrado con un público muy "exquisito, refinado y cariñoso".

De la sociedad nipona también destaca su respeto y su carácter silencioso, algo que se convierte en "el mejor cómplice de un instrumentista, ya que el silencio es imprescindible para transmitirle al público lo que uno siente".

Aunque la música llegó a su vida "por casualidad", pronto se convirtió en su "opción vital", un "crisol" con el que traduce todas sus experiencias y de la que "afortunadamente" no se puede desprender.

"La música no supone nada particular para mí. Es simplemente mi manera de entender la vida, con eso lo defino todo. No trabajo de ocho a tres, puedo estar hablando con unos amigos de un partido de fútbol, de actualidad política y de buenas a primeras sobrevenirme una pieza de Chopin o un concierto para piano de Beethoven", comenta este músico, que ha publicado discos como "Mompou. Música Callada" o "Blasco de Nebra".

Desde que comenzó a los ocho años a tocar en la orquesta de Nerva, su pueblo natal, los conciertos se han ido sucediendo, las oportunidades se han multiplicado, y la música se ha ido convirtiendo en la protagonista de su vida sin que Perianes fuese consciente. "Igual cuando cumpla 70 u 80 años, decido dedicarme a la música", bromea.

Aclamado internacionalmente, Perianes recuerda sus humildes comienzos a diario y, de hecho, exalta el enorme esfuerzo que tuvieron que realizar sus padres para que pudiese cumplir con su vocación.

"Tengo un gran recuerdo del enorme sacrifico y dedicación que hizo mi familia. Han sido siempre los protagonistas de esta maravillosa aventura y son la base sobre la que se asienta mi vida. Recuerdo los viajes a Huelva y a Sevilla, los sacrificios económicos, las estrecheces...", subraya.

Reconocido internacionalmente, Perianes ha llegado a actuar junto a las mejores orquestas del mundo, algo que asegura no es fácil para un músico español, ya que "no disponemos de esa tradición ni de esa cultura, este es un país más de individuos que de colectivos", defiende.

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