Dicha iniciativa tiene como raíz la nueva Ley de Educación Andaluza, LEA, donde se consigna que las zonas rurales tan sólo ofrecerán a sus alumnos los cursos correspondientes hasta Sexto de Primaria, doce años, y que para estudiar la ESO tendrán que desplazarse hasta los núcleos rurales de mayor población.
La ambigüedad y queja de la zona rural sobre esta nueva Ley es que, hace varios años, cuando aún estaba vigente la Logse, se construyeron aulas para que los alumnos de estas localidades no tuvieran que marcharse de su pueblo para acudir al colegio. Con la entrada en vigor de la LEA en septiembre, estas aulas quedarán vacías y los institutos de La Barca y Guadalcacín serán los encargados de acoger a los alumnos de Primero, Segundo, Tercer y Cuarto Curso de la ESO del resto de la zona rural.
En este sentido, Manuel Bertolet, alcalde de Torrecera, afirmaba ayer que “es incoherente que desde Europa se esté apostando por el desarrollo rural y lo primero que eliminen sea el derecho a la educación. Además, ahora nos vamos a encontrar con que nuestros hijos van a tener que realizar una media de 20 kilómetros diarios, no podrán tener actividades extraescolares, contando como tenemos aulas para que se siga estudiando aquí”.