Manuel Campos Bermúdez es natural de Paterna del Campo y a sus 57 años es una de las personas que más sabe de setas y de micología de nuestra provincia. Trabaja en la Oficina Comarcal Agraria de Aracena y es técnico agrícola.
Preside la sociedad micológica ‘Amanita’ de Aracena, sin duda la más importante de Huelva y una de las más relevantes de toda la geografía andaluza, siendo una de las primeras en ser constituida. Cuenta actualmente entre sus filas con más de un centenar de socios. Su ámbito de actuación se circunscribe a toda la provincia de Huelva,
¿Qué es la micología?
–Podemos diferenciar dos tipos de hongos, los macromicetos y los inferiores. La micología propiamente dicha es la ciencia que estudia los hongos superiores o macromicetos, o sea, los que producen setas. Pero para mí la micología es una afición, una parte de mi vida muy importante, y un medio de conocer parte del mundo natural, concretamente los hongos que habitan en nuestro entorno.
¿Por qué se aficionó a esta actividad?
–Siempre me ha gustado la naturaleza. De niño era muy curioso y siempre le preguntaba a mi padre ‘papá, ¿esa qué planta es?’, porque siempre he tenido curiosidad en conocer el mundo natural que me rodea. Hace 23 años fui destinado a la Agencia de Extensión Agraria de Aracena, y conocí la Sierra de Huelva, que tiene una riqueza muy importante en microflora y encuentras setas en cualquier ambiente. Con compañeros del trabajo y amigos decidimos fundar en 1992 la sociedad micológica ‘Amanita’, con el fin de lograr un reconocimiento a nivel mundial de la microflora de la provincia de Huelva, y para dar a conocer el mundo de los hongos desde el punto de vista científico, gastronómico, médico, lúdico, cultural y social.
¿Qué setas hay en Huelva y en qué zonas se pueden encontrar?
–Huelva tiene tres zonas muy ricas. Las setas tienen un hábitat concreto. La mayoría se encuentra en los bosques, porque muchos son hongos parásitos de la madera o están asociados a los árboles. Y Huelva es una de las provincias más arboladas de España, con tres zonas diferenciadas muy ricas en setas: la sierra, el Andévalo y los pinares costeros.
La seta más importante en el Andévalo es el gurumelo (Amanita ponderosa), en la costa es el níscalo o rebullón (Lactarius deliciosus), y en la sierra la tana (Amanita caesarea), los boletus, y también el gurumelo.
Gracias a nuestras actividades se ha extendido y diversificado el gusto gastronómico, ampliando la variedad de especies que se consumen tanto a nivel individual como de restauración. Por ejemplo, en restaurantes de la sierra te pueden ofrecer una carne con trompetas de los muertos, y eso hace unos años no se podía ni pensar.
¿Cuántas especies de setas hay en la provincia de Huelva y cuáles son comestibles?
–Entre 550 y 570 especies clasificadas, de las que entre 30 y 40 son buenas comestibles. Lo bueno que tiene el mundo de las setas es que hay muchas especies buenas y muy pocas tóxicas. Y precisamente por esto último siempre se aconseja que lo primero que tiene que aprender un aficionado es conocer perfectamente las tóxicas, venenosas y/o mortales, que son sólo entre 5 y 7 especies que pueden conocerse fácilmente, antes que conocer a todas las comestibles.
¿Cuáles son los principales secretos del aficionado a la micología?
–No hay secretos, lo único que algunos aficionados tienen de secreto, que no es mi caso, son las zonas donde hay más setas. También hay que distinguir perfectamente las setas tóxicas y por ejemplo el color del sombrero no indica si es o no venenosa. Hay que conocer perfectamente las características botánicas que tiene una especie: retículo y punteado en el pie, si asolea o no, cómo se corta, sus poros, si el sombrero es viscoso, etc. Son características biológicas y botánicas que tiene una seta y que hay que conocer para saber lo que estamos cogiendo.
¿Tiene que tener el micólogo alguna cualidad especial?
–Indudablemente te tiene que gustarte el campo, es una actividad muy natural, lúdica y deportiva apropiada para cualquier edad. También es social porque suelen salir varias personas juntas a coger setas. Y es que buscar setas es dar un paseo por el monte.
¿Puede considerarse la micología como una actividad económica?
–Sí, al margen de la parte lúdica de esta actividad está la económica. Por ejemplo, como consecuencia de la crisis, ya el año pasado se notó una gran afluencia de aficionados que salían a coger setas para venderlas. Y es que en muchos casos es una importante ayuda económica. Por ejemplo, los años buenos de gurumelo se llegan a alcanzar unos precios muy elevados en el mercado, y venderlo directamente a los restaurantes ayuda a muchas personas que están en paro a sacar un sueldo.
El problema es que, sobre todo en los pinares costeros, hay grupos de personas que están rastrillando la zona y que están cometiendo verdaderos actos vandálicos con respecto a la micología.
¿Qué precios pueden alcanzar ciertas variedades de setas?
–En las jornadas que se celebran anualmente en Aracena, uno de los ponentes, un amigo nuestro veterinario del SAS de Granada, había estado en el mercado de La Boquería (Barcelona) y había fotografiado con el móvil algunas setas que le habían llamado especialmente la atención por los precios que tenían. El níscalo o pinatell estaba a 40 euros el kilo, y la morchella o cagarria, que eran secas del año pasado y que las habían hidratado ahora para que pesen más, a 400 euros el kilo.
Los catalanes es verdad que son muy aficionados a las setas, verdaderos comedores de setas, lo que se llama micófilos, en contraposición con la gente de otras zonas de España que tradicionalmente han sido micófobas, como Galicia o parte de Castilla y León, aunque ya se están quitando estos tabúes, que vienen principalmente de que en tiempos se han relacionado a las setas con el diablo, todo ello inspirado por la religión católica.
Y es que en principio perseguían los hongos enteógenos, los hongos que alteran la conciencia, los alucinógenos que utilizaban los chamanes en religiones antiguas, hasta que llega el catolicismo, que está en contra de ese uso y lo generaliza a todas las setas.
¿A dónde tiene que dirigirse cualquier aficionado interesado en contactar con vuestra asociación?
–A la Sociedad Micológica ‘Amatita’ de Aracena, con dirección en finca Balbono, carretera de Carboneras, Km 1, Apdo Correos Nº 27 – 21200 de Aracena.
Nerva recolecta unas 40 especies en sus II jornadas
Tres localidades de la Cuenca Minera han acogido distintas jornadas centradas en la micología. Concretamente Zalamea la Real disfrutó los pasados días 2 y 3 de diciembre de la III edición de sus Jornadas Micológicas; Berrocal hizo lo propio el 24 de noviembre con sus VIII Jornadas de Micología y Naturaleza; y finalmente Nerva celebró sus II Jornadas Micológicas los días 24 y 25 de noviembre. Los numerosos aficionados a las setas han estado de enhorabuena.
Con respecto a las nervenses, según su organizador, José Antonio Ayala, responsable de la sección de micología ‘Agaricus’ del Centro Cultural, destacó que las jornadas han sido de nuevo “todo un éxito”, ya que en su segunda edición participaron más de un centenar de personas en la salida al campo. Ayala destacó igualmente que participaron aficionados a las setas procedentes de todos los puntos de la geografía provincial y de Sevilla “lo cual es de subrayar, teniendo en cuenta que no se ha dado mucha difusión al evento y que se trata sólo de su segunda edición”.
El responsable de las jornadas también puso de relieve que en la salida al campo se recolectaron más de 40 especies distintas de setas, entre ellas las más abundantes el níscalo (Lactarius deliciosus), y escasos ejemplares de tanas (Amanita caesaria).
Las jornadas micológicas de Nerva, a diferencia del resto, no tienen carácter competitivo ya que su principal objetivo es “fomentar los usos sostenibles del monte, así como la afición por esta actividad y el conocimiento sobre la micología, entre otras cosas para acabar con la micofobia”. Igualmente se pretende “fomentar el respeto por el medioambiente”. Por todo ello, Ayala realizó un balance “muy positivo” de las jornadas, además de asegurar que ya está pensando en su tercera edición y en la segunda liga del gurumelo que se está organizando para la próxima primavera.
Berrocal y Zalamea celebran sus jornadas
Berrocal y Zalamea la Real también celebraron recientemente sus jornadas micológicas.
Con respecto a las VIII Jornadas de Micología y Naturaleza de El Berrocal, destacar que como ya es habitual, estuvieron muy concurridas ya que se trata de una iniciativa muy consolidada entre los amantes de la micología.
Las jornadas zalameñas fueron organizadas por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Zalamea la Real en colaboración con la Diputación Provincial de Huelva.
Las jornadas contaron con un completo programa de actividades que incluyó una charla informativa, una salida al campo para recolectar setas, una clasificación e identificación de los ejemplares recolectados, y un premio a la mejor cesta de la jornada.
El presidente de la Asociación Micológica ‘Amanita’ fue el encargado de abrir las jornadas en el teatro Ruiz Tatay, donde los asistentes disfrutaron de una exposición fotográfica de las especies más comunes de la provincia de Huelva, así como de la charla ‘Una buena pareja, la Panadera y el Píe Azul’ a cargo de Fernando Cera Corzo.
Pero sin duda la actividad principal fue la salida al campo, concretamente a El Talenque (Aracena), donde buscaron setas durante toda la mañana acompañados de expertos. Por la tarde, en el antiguo Mercado de Abastos se procedió a clasificar y exponer los ejemplares recolectados. Finalmente se otorgó el premio a la mejor cesta.