María Cordón, la hija del empresario Publio Cordón secuestrado por los Grapo en 1995, ha asegurado este jueves que, según los datos de la Guardia Civil, las pruebas halladas en la vivienda de Lyon son "bastante concluyentes" sobre la presencia de su padre en ese lugar en los días de cautiverio.
En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, ha manifestado que mandos de la Guardia Civil se han puesto en contacto esta mañana con la familia para comunicarle las últimas novedades. "Nos han dicho que sin lugar a dudas es la casa donde lo tuvieron, en Lyon, y que a partir de ahí han detenido a tres personas, que estuvieron involucradas", ha precisado.
Según ha avanzado, en los próximos días se les concretarán más datos sobre la investigación pero, de momento, saben que "las pruebas que han encontrado dicen que, sin ningún género de dudas, es la casa donde lo tuvieron". "Deben ser pruebas bastante concluyentes e importantes", ha enfatizado.
ENIGMA DE LA TRANSICIÓN
Para Cordón, el secuestro de su padre es "uno de los grandes enigmas" de la Transición y ha señalado que estos 17 años han sido "tremendos" para la familia. "Hoy vuelven otra vez a revivirse como si fuera el día del secuestro. Nosotros nunca hemos perdido la confianza en los Cuerpos de Seguridad y en especial a la Guardia Civil realmente", ha dicho.
"La verdad es que siempre hemos estado muy agradecidos a la Guardia Civil porque han sido muy constantes y jamás se han detenido en la búsqueda. La constancia da estos frutos", ha agregado a continuación.
La hija de Publio Cordón ha manifestado que la familia pasó "una época durísima" en la primera etapa del secuestro "por las injurias que se vertieron sobre el destino" de su padre. "Eso partió del Ministerio de aquella época, que era muy dura en cuanto a acciones terroristas. Era algo que tenía un coste político y en ese momento prefirieron decir que había huido. Fue tremendo para nosotros", ha opinado.
Finalmente, ha indicado que la familia necesita saber qué pasó para poder pasar página. "Necesitamos saber qué paso. Enterrar a mi padre, tener un sitio donde ir a visitarlo. No sabemos donde está y así no podemos recordarlo a gusto. Necesitamos recordarlo de otra manera, da cierta paz poner un final", ha concluido.
