Según explicaron los dos ediles, estas viviendas fueron adjudicadas en su día en precario a estas familias que presentaban dificultades económicas o sociales. Pero no existe ningún tipo de contrato ni documentación que certifique dicha cesión temporal ni las condiciones para su uso.
De esta forma se ha llegado a un acuerdo con estas familias para regularizar dicha situación, con la firma de un contrato (sin alquiler), en el que se hará constar oficialmente dicha adjudicación temporal, además de sus datos. Al mismo tiempo en este documento los beneficiarios deben comprometerse a correr con los gastos de comunidad, de luz y de agua. Así mismo se establecerá una opción preferencial de compra de las viviendas, en el supuesto de que el Ayuntamiento decida venderlas.
Estas personas deberán certificar, a través de sus declaraciones de renta y otros documentos, que reúnen las condiciones para ser adjudicatarios temporales de estos pisos.