El Racing se desmelena ante un Ayamonte que se quedó ?helado?

Ni el intenso frío ni el molesto viento quisieron ser un inconveniente para un Racing, que se volvió a reencontrar con la victoria ante su parroquia cinco meses después. Los rojiblancos certificaron de la mejor forma los 84 años recién cumplidos. Festejar tal festividad en una jornada que se cerraba con la obligatoriedad de sumar sí o sí. Un traspiés, en forma de empate o derrota, hubiese supuesto un duro varapalo para la fragilidad moral de un equipo que intenta sobreponerse a marchas forzadas.

Los rojiblancos certificaron un triunfo a costa de un Ayamonte que nunca inquietó el marcador. Ni antes ni después. Nulo bagaje de una escuadra que dio demasiadas facilidades en la zona defensiva. Errores propiciados por la intensidad con la que afrontaron el duelo los portuenses.

Los racinguistas no quisieron dejar pasar la oportunidad que se le presentaba en bandeja. Demasiados fallos cometidos como para empezar a dudar. Cuando más falta hacía, la reacción llegó de forma contundente. Tres goles en 43 minutos mataron un partido que mereció por lo ofrecido y por lo expuesto. Tan justo como necesario, tan obligado como esencial.

Los mejores minutos y las mejores predisposiciones resultaron claves para sumar tres puntos de oro. Las cinco incorporaciones en el mercado invernal tuvieron sus minutos y su protagonismo. Medio equipo, que con jugadores nuevos e ilusión y calidad renovadas, se han mostrado como factores imprescindibles para empezar a mirar hacia arriba. La duda, la eterna duda es que posición ocuparían con éstos desde el mes de agosto.

El convencimiento de voltear la realidad, hizo que salieran enchufados en busca de un triunfo que resultó más fácil de lo esperado. Un encuentro plácido y serio, nada que ver a lo que había venido ofreciendo semanas atrás. Así sí.

Desde los instantes iniciales, el dominio del balón y las triangulaciones llevaron el peligro al portal del desbordado Rosa. En el minuto tres llegó la primera aproximación. Jesuli pudo celebrar sus 21 años con gol. No pudo ser. Dos más tarde, el sanluqueño Chico Benítez ponía con una espectacular vaselina la diferencia de velocidad de uno y otro. El frío siberiano pasó a ser un mero espectador más. Las ideas no se congelaron y sí la claridad con la que empezó a moverse el balón. Con criterio y con sentido se fue buscando el área de la inofensiva defensa onubense.

Las bajas y los retoques tácticos más que un inconveniente fueron una solución. Once minutos más tarde, el capitán, Lolo Prado, sacaba los colores a los defensores visitantes y colocaba el segundo en el marcador, tras revolverse y alojar un balón a la derecha del cancerbero ayamontino. Ver para creer. Al cuarto de hora, el Racing ya mandaba con claridad.

El devenir de los minutos sirvieron para buscar la calma necesaria para sumar tres puntos imprescindibles. El buen juego y el dominio local chocó frontalmente con la apuesta visitante. David Galisteo, en la grada por sanción, era testigo de una victoria hasta ahora justa y parcial. Su equipo vencía y convencía.

Y si había duda a una posible reacción onubense, Álex Expósito redondeaba con el tercero. El delantero volvió a cuajar un encuentro completo con movimientos tan acertados como peligrosos. Sensacional. Sus desmarques continúan siendo sinónimo de peligro. El roteño justifica con creces su incorporación el pasado verano.

El Racing mataba un partido por la vía rápida. Tras la visita a vestuarios y ya con el viento en contra, los aires no cambiaron. El Ayamonte quiso modificar el guión más llevado con la ayuda de la brisa gélida, que con la claridad de ideas. El segundo tiempo le sobraron muchos minutos. Los olés de la valiente grada dieron más alas a un equipo que empezó a gustarse y a recrearse.

El defensor Guisado pareció no gustarle en exceso y fruto de la frustración e impotencia cometió dos entradas en siete minutos, mostrándosele dos tarjetas. Con uno menos, el Ayamonte encarriló el final del partido con la sensación de no haberse enterado de nada.

El que sí tomó buena cuenta fue el ex racinguista y ahora técnico del Mairena, Manolo Sanlúcar, y próximo rival liguero, que atentamente fue anotando las claves para contrarrestar a este Racing. Racing que ya mira con mejores perspectiva a un pelotón de equipos que ya toca con la mano con la intención de sobrepasarlos en la tabla.