El modelo empresarial de los autónomos avanza en los últimos años en Andalucía, con un crecimiento de 5.500, un 1 %, en 2023 respecto al año anterior, aunque a medio o largo plazo solo el 15 % sobrevive diez años después de haber iniciado la actividad y una cuarta parte consigue cumplir su quinto aniversario.
Según los datos que publica este jueves el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, en el año 2023 el 60 % de los emprendimientos que se habían iniciado el año anterior lograron completar doce meses ininterrumpidos de actividad.
Un total de 645.250 personas residentes en Andalucía fueron autónomas en algún momento del año de 2023, lo que supone el 16 % del total de ocupados, una proporción que difiere por sexos (19 % de los hombres frente al 13 % de las mujeres).
La mayor parte de los autónomos (74 %) realizan su actividad en el sector servicios y, de ellos, el 46 % se dedican a actividades de comercio y hostelería (223.125 andaluces).
El 54 % de las personas que fueron autónomas en 2023 viene desarrollando su actividad de forma ininterrumpida desde hace cinco años o más (346.350 personas).
Vidas laborales de los autónomos más largas que los asalariados
Las vidas laborales de los autónomos presentan de media menos lagunas de cotización que las de los asalariados y, así, el 45 % cotiza de manera ininterrumpida o casi (más del 90 % del tiempo) desde que cumplieron 25 años de edad, mientras que disminuye al 40 % en el caso de los asalariados.
Para el 43 % de los autónomos constan varios emprendimientos en su vida laboral, si bien es infrecuente que presenten gran número de emprendimientos y solo en el 4 % de los casos una misma persona presenta más de cinco en su vida laboral.
En 2023 entró en vigor un nuevo sistema de cotización para los autónomos, basado en sus rendimientos netos y así el 15 % cotizó por la base mínima del tramo 1 (950,98 euros al mes), mientras el 77 % de los autónomos tuvo una cotización superior a la mínima e inferior a 1,5 veces ese umbral (1.426,47 euros al mes).
No obstante, hay diferencias dado que el 18 % de los autónomos personas físicas cotizan por la mínima, una proporción que disminuye al 11 % entre los autónomos socios de cooperativas o empresas colectivas.
