Hubo una época en la que el
pillum y el
peplum tenían bajo su yugo a la mayor parte del mundo entonces conocido. Nacida como monarquía, sucedió a su etapa como república el período imperial: Roma había pasado de ser una simple ciudad a ser la mano que escribía los designios del mundo. Dicho para los más jóvenes, era como los Estados Unidos de ahora pero con cultura. En esa época, se decía que "todos los caminos conducen a Roma". Hoy voy a usar esta frase para hablar de materias más actuales y cercanas y, de hecho, la completaré; como suelo decir, todos los caminos conducen a Roma y Roma es la maldita política.
Estos días estamos asistiendo a la catástrofe que la DANA ha desatado en distintos territorios de nuestro país, cebándose especialmente con la Comunidad Valenciana. Vaya por delante que un desastre natural es inevitable; no perdamos de vista, sin embargo, que la gestión en cuanto a prevención y reacción se refiere es lo que va a determinar su impacto. Si se elimina una Unidad de Emergencias, se espera al fin de la jornada laboral para elevar el estado de alerta, se rechaza la ayuda de bomberos catalanes y navarros hasta tres días después del desastre y no se solicita al Gobierno la activación del estado de alarma en tu territorio, el resultado es el que por desgracia conocemos. Que el interés partidista y el ideario están detrás de la nefasta gestión de Carlos Mazón, es algo que huelga decir.
A modo de aclaración, sé que se esperaba que el estado de alarma lo activara el gobierno. Por una parte, al no afectar a todo el territorio nacional, desconozco hasta qué punto es posible (he consultado la Ley Orgánica 4/1981 y no me queda del todo claro); por otro, el interés partidista hace que Sánchez no fuera a hacerlo por si decían que la
dictadura socialcomunista invade las competencias autonómicas o el Tribunal Constitucional volvía a prevaricar declarando inconstitucional el estado de alarma. Mazón no lo solicita porque eso sería admitir su mala gestión. De ahí la poca y tardía intervención militar, la limitación en los recursos estatales enviados y la importancia de la acción de los muchos particulares que han vuelto a dar una lección de solidaridad. Sólo el pueblo salva al pueblo. Todos los caminos conducen a Roma, recuerden.
Podemos hablar también de gestión sanitaria en todo el país. Por la parte que me afecta, como saben, perdí a mi padre por esa mala gestión el pasado mes de julio. Más que una negligencia médica (que también, como dije en su día), fue una negligencia política. La falta de personal y de inversión en Sanidad hizo que a mi padre lo mandaran a casa en reiteradas ocasiones sin diagnóstico, con antiinflamatorios y sin más pruebas que un TAC sin resultados. De un hombre de 63 años que estaba fuerte al empezar el año, sólo quedan las cenizas por una simple infección que afectó a su médula. La detección temprana podría haber cambiado su destino. Todos los caminos conducen a Roma y Roma es la puta políticca.
Tu hijo aprende con dificultad por estar en aulas saturadas de alumnos porque los recortes en educación pública no permiten más aulas ni profesores. En tu calle hay accidentes porque falta un STOP en la esquina y el Ayuntamiento no lo repone. Estás agotado por cuidar a tus mayores porque la inversión en Dependencia es escasa. La ayuda que pediste tarda en llegar porque hay déficit de funcionarios (gente con miedo a fracasar en el sector privado, según Feijóo). ¿No lo ves? Detrás de todo lo que te pasa, hay una decisión política. Detrás de todo lo que nos pasa a todos, hay una decisión política. Por eso te lo repito: todos los caminos conducen a Roma y...