Izquierda Unida ha vuelto a plasmar en alegaciones sus discrepancias con la actualización de las ordenanzas fiscales elaboradas por el Gobierno local, en este caso para 2009. Así, frente a la subida general del 4% acordada por el equipo de Teófila Martínez, el grupo municipal de IU exige que no supere el 2%.
Para ello propone, por un lado, ventajas fiscales para las personas que domicilien sus recibos y, por otro, fijar el tipo de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en el 0,99% “debido al ascenso que esta tasa ha experimentado por encima del IPC en los últimos seis años”.
Igualmente, plantea aumentar en un 5% las bonificaciones contempladas por este concepto en familias numerosas, así como prolongarlas durante tres periodos impositivos más en las viviendas de protección oficial y establecer descuentos de un 50% en los edificios con sistemas de energía solar.
Otra de las alegaciones de IU aboga por incluir en la ordenanza reguladora del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) una bonificación del 25% para sujetos pasivos que hayan logrado incrementar el promedio de su plantilla de trabajadores con contrato indefinido. En cuanto al Impuesto sobre Tracción Mecánica, la formación de izquierdas solicita rebajas del 50% para los vehículos que utilicen carburantes menos contaminantes.
En otro orden de cosas, IU reclama una menor subida de tributos que considera “escandalosos” como los servicios de grúa, de uso de instalaciones deportivas o de alcantarillado, tratamiento y depuración de aguas residuales.
Para el portavoz municipal de este partido, Sebastián Terrada, sus aportaciones buscan “evitar la gran presión fiscal que sufre esta ciudad” y, al mismo tiempo, “crear empleo y mejorar la calidad medioambiental”.
El debate de estas alegaciones tendrá lugar este lunes en un Pleno extraordinario. Y todo apunta a que, un año más, el Gobierno local las desestimará.