Una práctica creciente y un término: el Niksen. Apunta porque es un método que bien conocen por latitudes más septentrionales y que ayuda en gran medida a tener una vida ‘menos ajetreada’. Este enfoque holandés nos invita a explorar la belleza de la inactividad consciente, proponiendo un descanso deliberado en medio de la vorágine diaria.
Espera, ¿consiste en no hacer nada? Pues sí y no. El Niksen, que se traduce como "no hacer nada", no implica pereza ni aburrimiento, sino más bien un espacio consciente para desconectar y recargar energías. Se trata de permitirse momentos de pausa en medio de la vorágine diaria, sin sentir la presión de realizar alguna actividad específica.
Esta práctica ha ganado popularidad debido a sus beneficios para la salud mental y el bienestar general. Al tomarse un tiempo para simplemente estar y observar el entorno, las personas experimentan una reducción del estrés, mayor creatividad y una sensación de calma interior.
Vale, pero ¿cómo pongo en práctica esta idea?
Niksen ya hemos visto que es ese respiro que te permite poner todo en perspectiva para tomar un nuevo impulso y lo mejor radica en su simplicidad. No requiere un equipo especial, aplicaciones o un lugar específico. Puedes practicarlo en cualquier momento y en cualquier lugar. Unos simples ejemplos para comenzar serían:
- Observa tu Entorno: Siéntate y observa lo que te rodea. Puede ser tu entorno de trabajo, un parque cercano o incluso el interior de tu hogar. La clave es estar presente y observar sin juzgar.
- Disfruta de Pequeños Placeres: Tómate un tiempo para disfrutar de una taza de té o café sin distracciones. Siente cada sorbo y permite que sea una experiencia consciente.
- Respira Profundamente: Dedica unos minutos a la respiración profunda. Inhala y exhala lentamente, centrando tu atención en cada respiración. Esto puede hacer maravillas para reducir el estrés.
Esta práctica ha ganado popularidad debido a sus beneficios para la salud mental y el bienestar general. Al tomarse un tiempo para simplemente estar y observar el entorno, las personas experimentan una reducción del estrés, mayor creatividad y una sensación de calma interior. Los expertos sugieren integrar pequeñas dosis de Niksen en la rutina diaria, ya sea durante el almuerzo, en el transporte público o al final del día.
Puede ser tan simple como sentarse y mirar por la ventana, disfrutar de una taza de té sin distracciones o simplemente respirar profundamente.
