Fuentes del Instituto Armado han confirmado a Europa Press que los hechos tuvieron lugar después de que tres empleadas del reseñado denunciasen los hechos relatados en el Cuartel de la Guardia Civil de Chiclana.
Así, los agentes acudieron al citado autoservicio y comprobaron que, efectivamente, había una cámara de seguridad instalada en el cuarto de baño que enfocaba al urinario, por lo que procedieron a la detención del propietario por un presunto delito contra el derecho a la intimidad, encontrándose en la actualidad en libertad con cargos.