La piratería digital solo bajó un 2,5 por ciento en 2022, un año en el que se registraron 5.268 millones de accesos ilegales con un valor de mercado de 33.056 millones de euros y que causaron un perjuicio al sector de 1.995 millones de euros, unos niveles que el sector cultural considera "inaceptables".
Así se desprende del Observatorio de piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2022 presentado este lunes por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos este lunes en Madrid, en el que se destaca que España continúa manteniendo unos niveles de piratería digital demasiado elevados, aunque suman una caída acumulada desde 2018 del 11 por ciento.
La piratería provocó que las arcas públicas dejaran de ingresar 551 millones de euros y que se dejaran de crear 85.358 puestos de trabajo directos e indirectos en un sector que en la actualidad ocupa a más de 103.000 profesionales, sostiene el informe.
Unos datos respecto a los que el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha asegurado que aunque la piratería se haya reducido, no lo ha hecho "de una forma suficiente ni homogénea".
La piratería es un "robo" y un "expolio", ha asegurado Iceta, que es consciente de que la sección segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual que persigue estos contenidos ilegales "necesita más medios".
El valor total de los contenidos descargados ha experimentado una ligera subida, por el incremento en el coste de los mismos, aunque el número de accesos ilícitos haya descendido.
En total, asciende a 33.056 millones de euros, de los que 10. 272 corresponden a la música, la más perjudicada, también en número de accesos (2.351 millones). De los 1.995 millones de euros del perjuicio al conjunto, la piratería le ha supuesto a la industria musical un daño de 543 millones.
En 2022 volvió a registrarse un descenso de los contenidos consumidos de forma ilegal en prácticamente todas las industrias, a excepción de películas y series, en la que ha aumentado. Así, los accesos fueron 5.268 millones, un 2,5% menos que en 2021. El valor de estos contenidos creció ligeramente, hasta alcanzar los 33.056 millones de euros (un 2 % más),
Por sectores, la música registró 2.351 millones de accesos ilegales, un 3 por ciento menos que en 2021, aunque los consumidores piratas experimentaron un importante descenso del 38 al 32 por ciento en un sector que sufrió un perjuicio de 543 millones de euros, según ha puesto de manifiesto Antonio Guisasola, portavoz del sector, quien ha dicho que la piratería sigue siendo un problema muy importante que se está convirtiendo en estructural.
En cine, durante el pasado año uno de cada cuatro usuarios accedió de forma ilegal a ver películas en un año en el que se produjo un ligero descenso del consumo legal de forma presencial.
Y en el mercado de los libros, se produjeron un total de 540 millones de descargas ilegales (un 5 por ciento menos que en 2021), por un valor de 4.859 millones de euros y con un 35 % de consumidores piratas: "Progresamos pero no mejoramos", ha indicado el presidente de los editores, Daniel Fernández, que ha recordado que no solo se roba a los creadores sino que el erario público también pierde dinero con la piratería.
El auge del sector de los videojuegos, que facturó 2.000 millones de euros el pasado año, se ha visto empañado por la piratería sufrida que, aunque ha descendido un 8 por ciento, acumuló 8.873 millones de euros en el valor de lo defraudado.
También el 20 por ciento del fútbol se ve de forma ilegal en España, según destaca el Observatorio, mientras que en prensa, los accesos ilegales ascienden hasta el 26 por ciento.
Ante estos datos, los creadores han pedido a todas las fuerzas políticas y a las administraciones públicas un "compromiso drástico" para reforzar la lucha contra la piratería, además de aumentar las unidades especializadas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la creación de un fiscal contra la Propiedad Intelectual.
Los buscadores (especialmente Google, que acapara el 94 % de las búsquedas con este sistema) siguen siendo el método más utilizado por los consumidores para encontrar webs de contenidos gratuitos. El 20 por ciento de los internautas ha pagado no obstante por el consumo de algún contenido ilegal y ha aumentado el uso de criptomonedas como método de pago.