Almudena Martínez del Junco (Jerez, 1976) es, desde el pasado mes de julio, la nueva presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz. Asegura estar afrontando estas frenéticas primeras semanas de su mandato con ilusión, tratando de visitar el mayor número posible de los 45 ayuntamientos de la provincia con la intención de conocer de primera mano las necesidades de sus vecinos. No pretende ser rupturista con la gestión anterior y esperará a que finalicen las iniciativas que se encuentran en marcha “para hacer que rueden los nuevos proyectos”.

Atiende a los micrófonos de 7TV Andalucía durante la retransmisión en directo de las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda: una Fiesta de Interés Turístico Internacional que este año cumple 178 ediciones y que la presidenta bien conoce desde su infancia: “Me encanta venir en agosto a estas Carreras; son una maravilla. He disfrutado muchos veranos e inviernos en Sanlúcar”. Se muestra feliz de hacerlo por primera vez como presidenta de la Diputación y asegura que la “relación estable” entre la Real Sociedad de Carreras y la institución supramunicipal se va a mantener: “Es una ventana al exterior, una ventana al mundo de lo que es la excelencia y la calidad del turismo en Cádiz”.

En su discurso de investidura se marcó tres objetivos sobre los que articularía su acción de gobierno: el empleo, la colaboración institucional y la cercanía con los ayuntamientos de la provincia. Para Martínez del Junco, estos son “los principales ejes” que debe tener la institución que ahora preside. Recalca su papel en los pequeños municipios y considera a la Diputación “un pulmón” para las zonas rurales. Es consciente de un problema estructural que la provincia lleva décadas arrastrando como es el de la falta de empleo y dice estar volcada para ponerle solución.

Martínez del Junco es realista: “La Diputación no crea empleo directamente, pero sí debe dar facilidades y crear un ecosistema favorable a los empresarios y los autónomos, que son los que realmente crean puestos de trabajo”. Aboga por aumentar los planes de empleo, pero reconoce que hace falta cambiar el rumbo en algunas de las políticas económicas de la Diputación para incentivar la creación de empleo por parte del sector productivo de la provincia.

La lucha contra la despoblación rural es otro de los grandes retos que fija para la legislatura que acaba de comenzar. “Los que vivimos en ciudades más grandes tenemos servicios e infraestructuras que damos por hecho y que los vecinos de los pequeños municipios no tienen. Algo tan simple como un cajero automático”, se lamenta Martínez del Junco. Los jóvenes son los grandes afectados por la falta de oportunidades en los pequeños municipios y alerta sobre la fuga de talento: “Si el joven que quiere acceder a un empleo no lo tiene en su lugar de residencia, se tiene que ir”.

La temporada de verano está siendo de récords absolutos en materia turística para la provincia. La ocupación hotelera está en su punto máximo del año y esto está repercutiendo positivamente en la creación de empleo y en la economía gaditana. Para la presidenta, el origen de estos datos se encuentra en la gran diversidad y variedad de la oferta: el turismo gastronómico, cultural, histórico y monumental de los municipios. “Tenemos excelencia y calidad, y eso es lo que viene buscando el turista cuando viene a la provincia de Cádiz”, afirma la presidenta. Ve necesario velar para que esa calidad se mantenga y rechaza el turismo de aglomeraciones. En este sentido, cree que la sostenibilidad turística y el cuidado del medioambiente son aspectos esenciales por los que tienen que velar en todo momento las administraciones.

Almudena Martínez del Junco no cree que haya otra provincia en España que reúna “tantas maravillas” como lo hace la provincia de Cádiz en todas sus comarcas. Comarcas muy distintas entre sí pero que tienen la suerte de gozar de entornos tan privilegiados como el que acoge el mayor espectáculo de las playas del sur, las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda. Invita a todos a que vengan a disfrutar de la provincia, de eventos tan extraordinarios como este, de su gastronomía, sus calles y su cultura. “No se van a arrepentir. Esto es algo que hay que conocer y por lo menos venir una vez en la vida”.