La Semana Santa es una de las fiestas de mayor importancia en Andalucía, no sólo por su dimensión religiosa y económica, sino por la trascendencia en la sociedad de una fiesta que no distingue entre clases sociales, procedencia o capacidad económica para participar en ella y que destaca por su transversalidad e inclusividad.
No importa la orientación sexual, la ideología política, la tribu urbana o incluso las creencias religiosas que tienen los cofrades. La Semana Santa penetra en la vida de la mayoría de andaluces desde su infancia en una fiesta que podría calificarse como una ‘Navidad en primavera’ en la que familias de toda índole se reúnen alrededor de las cofradías.
Las calles de las ciudades andaluzas se llenan de jóvenes y mayores que visten sus mejores trajes y vestidos en los días más importantes de la Semana Santa como muestra de la importancia que tiene esta fiesta para los andaluces.
Pero, ¿cuál es el motivo de la trascendencia que esta fiesta tiene en la sociedad andaluza? ¿Qué hay detrás de ese sentimiento de pertenencia que tiene una gran parte de los residentes en Andalucía hacia esta fiesta?
En Sevilla, ‘Joey Deadcat’ (Francisco Javier Acosta Ortiz, Utrera, 1988), es guitarrista del grupo de rock ‘Pinball Wizards’ y es un convencido cofrade de la hermandad de San Gonzalo que considera que la Semana Santa es una tradición que se celebra en Andalucía “con mucha fuerza” y se vive “muy intensamente desde la infancia”.
“Son días muy bonitos, en los que salimos por primera vez con nuestros colegas, en los que se intensifican nuestras emociones y nuestros recuerdos”, ha señalado.
Y es que, en muchas ocasiones, la Semana Santa hace de puente entre la infancia y la adolescencia, con las primeras salidas de madrugada sin el amparo de los progenitores y bajo el cobijo de los cortejos procesionales.
Klaus Ehrlich tiene 65 años, es secretario general de la Federación Europea de Turismo Rural (RuralTour) y reside en Almería desde hace 37 años. Desde hace 20, es uno de los portadores de uno de los pasos de la hermandad del Santo Sepulcro y a sus 65 años este alemán no se plantea dejar el costal que cada año le permite realizar un “reset” en su realidad.
“Es parte de la cultura del lugar en el que vivo (…) Llevo 20 años saliendo de portador y tengo claro que este tipo de manifestación cultural, de tradición, se perdería y no existiría si no se participa”, ha asegurado a EFE.
“Con independencia de la religión o de la creencia que se tengan, tiene un elemento espiritual, un elemento para volver a reflejarse a uno mismo”.
TRASCENDENCIA DE LO RELIGIOSO
Desde Granada, el creador de contenido Darío Fernández del Moral, de 25 años y más conocido en redes sociales como Darío "El Jartible", comparte con sus decenas de miles de suscriptores y seguidores en plataformas como YouTube (27.200), TikTok (30.900) o Twitch su pasión por la Semana Santa.
En sus publicaciones y vídeos de curiosidades sobre cofradías y hermandades, imaginería, costalería, bandas o música busca un mayor conocimiento del mundo cofrade a través de unos contenidos "desenfadados" para todos los públicos -muchos de ellos en clave de humor- pero que atraen mayoritariamente a los más jóvenes.
"Hace unos años, allá por 2016, decidí unir mi faceta como comunicador con mi pasión por la Semana Santa, junté esos ingredientes y empecé en YouTube, mientras en paralelo he llegado más recientemente a otras redes como Tiktok o Twitch", ha explicado a EFE Darío, quien gracias a internet ha logrado exportar su gusto cofrade a seguidores de dentro y fuera de Andalucía.
Paco Mármol, al que todavía en Cádiz llaman "Paquito el punkie" aunque hace tiempo que no lleva cresta, lleva 29 años como cargador de la Virgen de las Angustias de Ecce Homo, en su procesión de cada martes santo.
"Mucha gente todavía se sorprende de verme como cargador porque me recuerdan como uno de los primeros punkies que hubo en Cádiz a comienzos de los 80", cuenta a EFE Paco Mármol, artista como dibujante y jefe de exposiciones de la Diputación Provincial de Cádiz.
Asegura que los pasos de las procesiones "están llenos de ateos", y también de emociones y sentimientos tan grandes que "trascienden lo religioso".
"Cuando nos metemos debajo de un paso cada uno lleva una mochila, una historia. Hay gente más religiosa, otras menos o nada. Cada uno tiene sus motivaciones: reflexionar, pedir, agradecer”, cuenta.
ATEOS EN LAS COFRADÍAS
El cantaor onubense Arcángel, ateo confeso, considera que la Semana Santa como expresión artística "ha trascendido lo que es la creencia religiosa" y defiende el poder vivirla desde ese punto de vista: "Soy amante de las tradiciones de mi tierra y entre ellas la Semana Santa ocupa un lugar privilegiado".
En su opinión, "la propia idiosincrasia de nuestro pueblo nos hace sacar nuestras mejores galas para festejar no sólo cuestiones religiosas sino lo que sea y la Semana Santa no escapa a esta tradición que tenemos".
A él le parece "maravilloso" que esas tradiciones se puedan vivir desde cualquier punto de vista, porque "están para que todo el mundo las disfrute" por eso le encanta "ver cómo sacan las imágenes a la calle, la música, incluso la sugestión a la que te lleva el olor y la propia decoración, me parece que es algo bello de lo que uno no tiene porqué no disfrutar, no puede ser una barrera el simple hecho de no ser creyente".
Una fiesta que provoca implicación y sentimientos difícilmente descriptibles en cualquier rincón de la sociedad gracias a una transversalidad que la hace trascender de la religiosidad que es inherente a la celebración.