Ocho castrileños forman parte de los 1.494 andaluces según se recoge en el libro
El Alcalde de Castril, el socialista Juan Mar, visita el Campo de Concentración de Auschwitz (Cracovia, Polonia) para rendir homenaje a los ocho castrileños asesinados en los campos de exterminio nazi. El Alcalde de Castril realizó una emotiva visita al principal campo de concentración y exterminio nazi para recordar y homenajear, en nombre de los vecinos y vecinas de Castril, a más de un millón y medio de personas asesinadas en este campo de concentración. Entre los asesinados había ocho castrileños, junto a otros miles de españoles. El Alcalde de Castril realizó el pasado miércoles 31 de marzo, una sencilla ofrenda floral en uno de los hornos crematorios y cámara de gas que quedan en pié.
Auschwitz se ha convertido en el símbolo del terror, genocidio y holocausto, fue establecido en 1940 por los Nazis en los suburbios de Oswiecim, que como otras zonas de Polonia, estuvieron ocupados por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y sirvió como germen de un gran número de campos aledaños.
La idea de realizar este homenaje del Ayuntamiento de Castril a los muertos en los campos de concentración nazis nació a raíz del trabajo y del compromiso de otro castrileño, el antropólogo Ángel del Río, en el libro Andaluces en los campos de Mauthausen, un documento tan necesario como doloroso, que recoge los nombres de los 1.494 andaluces que fueron deportados a los campos de exterminio de la Alemania nazi entre los que había ocho castrileños de los que sólo sobrevivió uno. Entre los 1500 andaluces, había cerca de 270 granadinos y, entre ellos, ocho vecinos de Castril.
Entre los ocho castrileños había tres hermanos de la calle del Río apellidados Jiménez Ródenas. Estos son Bautista (1904), Balbino (1912) y Juan Antonio (1915). Además, Andrés González Téllez (1904) de la calle del Hondo; Emilio Ortiz Ortiz (1921) de la calle de las Parras; José Florencio Ortega Rodríguez (1905) del Campo de Cebas; Torcuato Márquez Soria (1915) de los cortijos del Nacimiento; y Miguel Granero López (1918) de Las Almontaras.
El Alcalde de Castril recordó he hizo suyas las palabras de Antonio Merino, hijo de un republicano asesinado en Mauthausen, "Me he hecho cargo de aquel dolor. El viaje me sirvió para madurar un poco más, para conocer mejor las razones por las que tantos millones de hombres murieron: para que vivan los demás. Tanta generosidad derrochada por nuestros derechos... El mundo tiene que cambiar, hace falta generosidad. El grito de 'nunca más' te sale de las entrañas”.
El Ayuntamiento de Castril está muy agradecido por el magnífico trabajo de Ángel del Río y su equipo de investigadores por no descansar en su empeño de rescatar y mantener la memoria de las victimas para que no olvidemos. La visita del Alcalde de Castril a Auschwitz es consecuencia del apoyo al trabajo tanto de Ángel del Río como de todos aquellos que dedican sus esfuerzos a la lucha por la defensa de los Derechos Humanos.