En el caso de Granada, el tren que realizaba el trayecto entre Sevilla y Almería descarriló a las 9,35 horas de ayer a causa del desprendimiento de piedras de "gran tamaño". Ante esta situación, los 95 viajeros fueron transbordados por carretera hasta la estación de Salinas para que continuaran el viaje.
Dos personas resultaron heridas leves en este descarrilamiento aunque fueron atendidas en el lugar del accidente por molestias cervicales y no precisaron ser trasladadas a un centro sanitario.
Por otra parte, en la provincia de Sevilla, el tráfico ferroviario tuvo que ser suspendido a las 11,50 horas de ayer en el tramo entre Los Rosales-Villanueva del Río y Minas, de la línea Mérida-Los Rosales, por inundación de la vía.