La fuerte bajada de las temperaturas ha llevado a muchos sin techo de la ciudad a buscar un lugar más cálido en el que resguardarselo, lo que ha provocado que “se supere el 100% de la ocupación que tenemos”, como explica el presidente de Caballeros Hospitalarios, Francisco Súnico.
“Las 11 plazas de transeúntes que tenemos y las 4 de larga duración, ya están completas”, añade Súnico que a pesar de ello, deja claro que no cierran las puertas "a nadie", ya que a pesar de la falta de espacio, han buscado alternativas para paliar la necesidad de quienes buscan un techo bajo el que cobijarse de esta ola de frío.
“Se les abre la puerta a todos”
“Las instrucciones que hemos dado son de que a todas las personas que llamen, se les abre la puerta. No tenemos plazas, pero como tenemos colchones y mantas, se puede dormir en sitios que hemos habilitado. No son camas, pero en algunos sillones, sofás o en sitios donde podemos poner los colchones, se duerme bien y quitamos a la gente de la calle", deja claro Francisco Súnico, consciente del frío de estos días.
El presidente de Caballeros Hospitalarios también recalca la flexibilidad en los horarios que adoptan durante estos días, en su albergue situado en la calle Benjumeda. “Lo bonito estos días es aprender que el rigor del horario no existe. Aquí si alguien llama a las 9 de la noche o a las 4 de la mañana, va a entrar”, explica.
Y es que como añade el propio Francisco Súnico, “para cenar y desayunar caliente no le va a faltar aquí a nadie”, asegurando que durante 2009, “entre la crisis y la meteorología ha venido al albergue mucha más gente que plazas tiene”, apostilla el presidente de Caballeros Hospitalarios. Al fin y al cabo, donde caben dos caben tres y más cuando hace frío.