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Almería

El Barça se lleva un triunfo entre bostezos

El Barcelona, que aspiraba a recuperar el liderato si tropezaba el Real Madrid contra el Atlético (2-2) y a ofrecer una imagen renovada tras perder en Anoeta contra la Real Sociedad, cerró la jornada con un triunfo

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El Barcelona firmó una clara victoria contra el Almería (4-1) gracias a su acierto en los últimos minutos, después de largos bostezos y algún silbido desde un graderío cada vez más despoblado.

El Barcelona, que aspiraba a recuperar el liderato si tropezaba el Real Madrid contra el Atlético (2-2) y a ofrecer una imagen renovada tras perder en Anoeta contra la Real Sociedad, cerró la jornada con un triunfo maquillado sin ninguno de sus dos objetivos alcanzados, especialmente el segundo, debido a una segunda parte para olvidar.

Se le puso bien el partido al Barcelona con un Almería replegado en pocos metros, defendiéndose mal y temiendo un gol que no tardaría en llegar.

El Barça elaboró por las dos bandas, pero en especial por el carril de Alves, quien encontró numerosos pases en diagonal para entrar como un cuchillo y lanzar balones envenenados, cuando no rematados por él, sin mucho acierto.

El equipo de Francisco no se anduvo con rodeos desde el inicio y se echó atrás, pero no remachó bien las costuras que se abrían una y otra vez en cada aproximación del Barça, en las que Esteban empezó a sacar balones despejados.

Antes de inaugurarse el tanteador, Esteban ya sacó un balón a Alves cuando éste se había colado por la derecha tras recibir un pase preciso de Xavi. Era el minuto 6, y dos después nuevamente el meta del Almería se lanzó al suelo con los puños para atajar un disparo de Messi.

Demasiado tiempo llevaba el Almería encerrado en el cueva para no prever que el gol estaba llamando a la puerta. En el minuto 9, el oportunismo de Alexis le permitió capturar un rechace de Esteban a disparo cruzado de Cesc y marcar el primer tanto (1-0).

Neymar, muy incisivo en la banda izquierda, tuvo su momento a poco de llegarse al cuarto de hora, en un pase largo de Xavi en el que el brasileño se confió, pues arrancó en solitario desde el centro del campo pero no hizo un remate certero ante Esteban.

El Almería, con dos hombres de largo recorrido como Zongo y Rampon Azeez, buscó por las bandas crear peligro, pero lo generó de verdad por primer vez en una acción de velocidad de Aleix Vidal, sobre el que Alves cometió falta. La acción acabó sin consecuencias en córner.

El Barcelona, a base de llevar el balón con posesiones largas, hizo sudar lo suyo a un Almería que encajó el segundo, no obstante, a balón parado, en una falta directa ejecutada por Messi en el minuto 23. El argentino metió la pelota en una escuadra (2-0).

Con este nuevo tanto, el Barça lo tenía todo para rematar a su rival, pero como viene siendo habitual en los azulgranas esta temporada, volvió a fallar a balón parado, en los temibles saques de esquina contra la meta de Valdés.

Así encontró la fortuna el Almería en un córner, acción en la que el Barcelona esta temporada está haciendo aguas insistentemente. En un error colectivo con el balón en el aire, Valdés salió mal, Cesc perdió su marca y Puyol fue a buscar un balón imposible, mientras que Trujillo, libre de marcaje, conectó con la cabeza el esférico y lo mandó al fondo de las mallas por el centro de la portería (2-1).

El dominio no cambió de manos, aunque el tanto encajado deprimió un poco a los azulgranas, que arrastraron ese estado de ánimo incluso en el arranque de la segunda parte, en la que se vieron los momentos más soporíferos del partido, sin pegada ni llegada en ninguna de las dos porterías.

La falta de acierto de Neymar se puso de evidencia en el 49, cuando volvió a recoger un pase largo de Xavi, pero esta vez con la zurda envió el balón flojo a la meta de Esteban.

La falta de entusiasmo en el Barça tuvo su momento álgido en el minuto 17 del segundo periodo, cuando el público le echó una mano con una gran pitada en una transición larga del Almería que acabó con un disparo poco certero del Aleix Vidal.

En cierta forma también fue un aviso del poco público que se acercó al feudo azulgrana de que poco o nada le estaba gustando la actitud de los suyos.

En el 20, Neymar volvió a poner de manifiesto que no iba a ser su noche, cuando tras una buena conexión en ataque, el balón llegó a Messi, que lo dejó en bandeja al brasileño, quien cruzó en exceso la pelota en el intento de enviarla al segundo palo. Tercera ocasión clarísima y Neymar volvió a fallar.

El Barcelona arregló el desaguisado en el que se había metido en un partido de bajo tono a poco de finalizar el encuentro, en un gol de oportunismo de Carles Puyol (3-1), tras recoger un balón rebotado en el travesaño que había enviado Messi tras un córner. Y lo remató con un gran gol de Xavi desde fuera del área (4-1).

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