La Guardia Civil ha detenido a dos personas acusadas de sustraer un teléfono móvil de alta gama a un menor de edad en Garrucha (Almería) para después venderlo a otra persona, que quería vender el terminal por piezas en un establecimiento comercial y que también ha sido arrestada acusada de un delito de receptación.
A través de la operación 'Keoke', los agentes lograron dar con los presuntos autores de un robo con violencia e intimidación cometido contra un menor de edad. La investigación comenzó a mediados de octubre a raíz de la denuncia interpuesta por el perjudicado, quien aseguró que dos desconocidos le habían abordado por detrás y "de forma violenta" le habían robado el teléfono.
Así, los autores del robo supuestamente llegaron a obligar a la víctima a desbloquear el terminal, que estaba protegido mediante reconocimiento facial, para resetearlo a modo de fábrica y así poder disponer del mismo.
No obstante, mediante el seguimiento hecho al uso del teléfono robado, los agentes pudieron averiguar la identidad de la persona que utilizó 'in situ' el móvil el día de los hechos, lo que permitió su detención a mediados de noviembre.
En el transcurso de la investigación para recuperar el teléfono, los agentes localizaron el terminal el día 1 de diciembre en posesión de una tercera persona, que había adquirido el teléfono en el mercado ilícito y posteriormente lo había revendido a un comercio de telefonía de Murcia por piezas para evitar su identificación y así intentar eludir la acción policial.
A dos de los detenidos le constan varios antecedentes policiales de distinta índole. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con los detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Vera (Almería).
