En Grazalema se llegaron a alcanzar los cinco grados bajo cero durante la madrugada. Las placas de hielo obligaron a cortar el tráfico en los puertos del Boyar y las Palomas
Aeropuertos cerrados, retrasos y cancelaciones de vuelos, carreteras y tramos ferroviarios cortados y problemas en el suministro eléctrico son algunas de las consecuencias de la ola de frío polar que azota a Europa desde hace días y que hoy se extendió a los países del sur del continente.
Una masa de aire polar, "muy frío" llega a partir de este jueves y afectará a toda la Península con un descenso general moderado de las temperaturas y, "especialmente" a la mitad norte.