Entre monólogos externos, reproches a su banquillo y locuras de Kyrgios, Djokovic, en un papel secundario en el show del australiano, inmortalizó su 7º título
La gran sorpresa llegó en el último partido de la recargada quinta jornada del torneo Masters 1.000 de Cincinnati con el triunfo por 6-2 y 7-5 del australiano
El australiano, que debuta en Londres con invitación, tumbó al mallorquín en un torneo al que llegaba con confianza tras caer el año pasado en primera ronda ante el belga Steve Darcis, entonces el 135 del mundo, y el anterior en segunda, frente al checo Lukas Rosol, 100 del ránking
El propio jugador hizo alusión a la situación a través de las redes sociales, donde apuntó que su malestar se debe posiblemente a una intoxicación alimentaria