Barrio de la Fuensanta. Este barrio plagado de familias trabajadoras y de matrimonios que siguen sumando años de enlace y de estancia en ese punto de la ciudad de Córdoba amanecía como siempre. Silencioso. Con la vida que le dan sus vecinos cuando salen a hacer sus recados. Pero sobrellevando con tristeza que por segundo año no habrá Velá.
Apenas hay dos tenderetes de las típicas campanitas de cerámica por las que hay vecinos que se detienen a verlas y otros que pasan de largo cuando se trata de la esencia de esta feria popular a la que las atracciones para los más pequeños le dan ese punto de alegría que luce en cualquier festividad.
Muchos piensan que al igual que ha ocurrido en otras localidades cordobesas, en la propia Avenida hay espacio suficiente para haberse instalado algunos cacharritos cumpliendo las medidas de distanciamiento.
Pero lo cierto es que la Velá de la Fuensanta de 2021 es la más austera que se recuerda. Zapateos son sustituidos por las voces de los coros que acaparan a través del cante y el baile un tímido protagonismo que se extenderá hasta el día grande, el 8 de septiembre.