Miriam Pérez Ruiz acaba de concluir su etapa de cinco años como residente en medicina intensivista en el Hospital de Jerez. Ha sido un lustro formándose y desafiando a una pandemia en su último año que ha obligado a ella y a todo su equipo a hacer un esfuerzo "titánico" durante el que ha aprendido más que nunca de medicina "pero aún más de la vida". A continuación reproducimos íntegramente la carta que esta sanitaria ha remitido para agradecer a sus compañeros todo este tiempo en la UCI del Hospital de Jerez:
"Tras 5 años llega a su fin mi periodo como residente de medicina intensiva en el hospital de Jerez. Para todo aquel que no lo sepa –cosa no poco frecuente–, el medico intensivista es aquel que está especializado en el paciente crítico y desempeña su trabajo en la UCI. No soy mujer de letras, pero quería hacer el esfuerzo de redactar esta breve carta para agradecer de la manera más sincera posible tanto mi periodo de formación como el trabajo realizado por todo el equipo a diario. Actualmente las UCI del país han salido a relucir por la situación de pandemia, un servicio que normalmente no es el más conocido por la población.
El trabajo en estas unidades es intenso siempre, tal y como su nombre indica, pero el esfuerzo realizado este año de pandemia por todos los compañeros en nuestra UCI ha sido titánico. Os puedo decir de primera mano que la entrega ha sido absoluta, con muchas guardias y turnos extras, trabajando horas y horas bajo equipos de protección que hacen del infierno un lugar paradisíaco, siendo pioneros en la realización de videollamadas para que las familias vieran a su familiar a pesar de las restricciones de visitas, viviendo situaciones muy duras y recomponiéndonos en poco tiempo para seguir dando lo mejor de nosotros y un largo etcétera.
Debemos estar orgullosos de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Jerez; no será la más avanzada en tecnología ni con las mejores instalaciones, pero tiene un personal que vale su peso en oro y se merece el mayor de nuestros reconocimientos. Auxiliares, celadores, personal de limpieza, administración, enfermería y médicos, todos trabajando en equipo para tratar a los pacientes y sus familias con el mayor esmero y cariño. Ya de manera personal me gustaría decir que han sido muchas horas trabajando juntos, compartiendo buenos y malos momentos. He aprendido mucho de medicina, pero aún más de la vida. Por ello, quiero agradeceros a todos y cada uno de vosotros, compañeros y muchos amigos, todos los momentos vividos. No sé dónde me llevará el futuro, pero siempre os llevaré conmigo. Una residente agradecida y jerezana orgullosa de su UCI".