El parón del mercado inmobiliario se sigue reflejando en la caída de las ventas de vivienda y en el número de hipotecas constituidas, donde el descenso es aún más brusco, a pesar de las continuas bajadas del Euríbor, que lo sitúan ya en el 4,393% de media mensual.
La compraventa de viviendas alcanzó las 45.809 operaciones en el mes de septiembre, lo que supone una caída del 27,1% respecto al mismo mes del año pasado, cuando las transacciones inmobiliarias ya experimentaban descensos, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El descenso fue mucho más acusado en el caso de la vivienda usada, cuyas ventas disminuyeron el 40,7% hasta 20.304 inmuebles en septiembre, en tanto que la obra nueva cayó el 10,8%, hasta los 25.505.
Esta situación es, a juicio del secretario general del G-14, grupo que aúna a las principales inmobiliarias, Pedro Pérez, “consecuencia evidente del impacto que el cierre de la financiación de las entidades está teniendo en la actividad del sector y, en particular, sobre los compradores”.
De esta forma, asegura Pérez, muchos de los que compran inmuebles son “los que no necesitan acudir a los bancos para financiación”, algo que explica por qué el número de hipotecas constituidas sobre viviendas ha caído en mayor medida.
En concreto, según la estadística del INE, el número de viviendas hipotecadas se situó en las 65.146 operaciones en septiembre, una caída del 37,2% respecto al mismo mes de 2007, mientras que el importe medio también se redujo por octavo mes consecutivo hasta situarse en los 133.755 euros, el 11% menos.
El capital prestado por las entidades financieras para las hipotecas sobre viviendas se redujo un 44,1% en septiembre con respecto a hace un año, hasta los 8.713,6 millones de euros.
Esta situación de recesión de las viviendas hipotecadas se produce a pesar de los continuos descensos del Euríbor, que ayer marcó en su negociación diaria el 4,004%, la menor tasa desde marzo de 2007.
TIPOS DE INTERÉS
Tampoco influyen en el parón inmobiliario los recortes de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), cuyo presidente, Jean Claude Trichet, anticipó ayer un nuevo descenso, en el caso de que se mantengan los actuales niveles de control de la inflación.
Trichet podría anunciar en la reunión del BCE del próximo jueves, 4 de diciembre, una nueva bajada de los tipos, que en la última reunión de noviembre quedaron en el 3,25%.
El secretario general del G-14 consideró “muy positivo estos descensos”, si bien mostró su preocupación porque esta situación no se traslada al comprador, “que no obtiene dinero para adquirir viviendas”.
