Responsables del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria han presentado este viernes los resultados del “Estudio de la dinámica litoral de la Playa del Rinconcillo y propuesta de medidas correctoras” encargado por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) el pasado mes de junio con el objetivo de proponer las soluciones definitivas que eviten el basculamiento y la pérdida de arena en la zona Norte de la popular playa algecireña. Con el diagnóstico y la propuesta de soluciones detallado hoy, la institución portuaria propondrá medidas correctoras y actuaciones para su solución.
A la convocatoria de la APBA han asistido de forma telemática el alcalde de Algeciras, junto a representantes del equipo de Gobierno y portavoces de los grupos municipales del Ayuntamiento de Algeciras; Demarcación de Costas; Subdelegación del Gobierno de la Junta de Andalucía; la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible; las asociaciones de vecinos Alfredo Zanalegui y El Embarcadero, plataforma Salvemos Rinconcillo; grupos ecologistas Agaden y Verdemar; Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar; así como los medios de comunicación.
Como han detallado en el transcurso de la misma el catedrático y director del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria Raúl Medina y el responsable del Grupo de Ingeniería y Gestión de Costas de dicho Instituto Mauricio González, el actual estado de la Playa del Rinconcillo tiene tres causas fundamentales: los efectos sobre la playa de las infraestructuras portuarias, en particular de la última prolongación del Dique Norte ejecutada a finales de los 90, que hace que la playa bascule hacia el sur; la regulación aguas arriba del río Palmones, que limita que el aporte de arena de éste llegue al delta del río y alimente la playa; la urbanización de parte del paraje dunar preexistente, que provoca que en invierno la playa se reduzca más por la falta de aporte de esta arena en el movimiento del perfil de la playa.
Soluciones definitivas. A partir de aquí, desde la Universidad de Cantabria proponen varias alternativas para solucionar de forma definitiva el basculamiento de la playa hacia el Sur y, en consecuencia, el retroceso en la zona Norte. Todas las alternativas parten de la necesidad de un espigón de apoyo perpendicular a la playa y de la aportación de un importante volumen de arena.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Gerardo Landaluce, ha anunciado que el estudio ha sido presentado tanto a la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico del Ministerio para la Transición Ecológica Y Reto Demográfico (MITERD), como a la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, organismos con los que la APBA trabajará de manera coordinada para seleccionar la alternativa idónea y para avanzar en las fases de proyecto, tramitación ambiental y ejecución de las actuaciones, en una zona que es de dominio público marítimo-terrestre.
Actuaciones a corto plazo. Landaluce ha recordado que en paralelo y a corto plazo, la APBA tiene previsto iniciar durante el 2º trimestre de 2021 el trasvase de un volumen importante de arena del Sur al Norte. Este proyecto, que está redactado y pendiente de las autorizaciones administrativas pertinentes para proceder a su contratación y ejecución, contempla un movimiento de 90.000 m3 de arena con un presupuesto estimado de 600.000€. Dada la envergadura del mismo, el trasvase y extensión, se llevará a cabo conciliando los trabajos con la minimización de las molestias a los usuarios de la playa y con los requerimientos ambientales en el paraje dunar.
Asimismo la APBA adjudicará en las próximas semanas las obras de recalce del búnker, proyecto presupuestado en 40.000 euros.
El presidente del puerto ha remarcado el compromiso con el desarrollo sostenible de todas las actuaciones de la APBA, formalizado con la adhesión de la institución a la Agenda 2030 de la Red Mundial de Ciudades Portuarias (AIVP). Ésta recoge los compromisos de desarrollo sostenible de las ciudades portuarias y que constituye uno de los ejes vertebradores de las actuaciones de la APBA en los próximos años.
La plataforma ciudadana Salvemos Rinconcillo realiza una valoración positiva de la publicación del estudio de dinámica litoral de la Bahía de Algeciras que ha realizado el Instituto Hidrológico de Cantabria por encargo de la Autoridad Portuaria.
La gran conclusión de dicho estudio es que, independientemente de que se traslade y vierta arena para salvaguardar las zonas más erosionadas, *son necesarias obras en forma de diques para garantizar la estabilidad de la playa de El Rinconcillo y las Marismas del Palmones en el presente y el futuro*.
El Instituto Hidrológico de Cantabria fija en 90.000 metros cúbicos de arena la aportación inmediata para recuperar las partes más erosionadas mientras se hace y tramita el proyecto definitivo. "Una vez diagnosticado el problema y propuesta la solución no hay excusas para que se solvente este asunto definitiva y estructuralmente tal y como venimos reclamando", sentencian.
Salvemos Rinconcillo agradece al presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, su predisposición actual al diálogo y el talante participativo que ha demostrado y espera que siga contando con esta plataforma hasta que el problema esté final y definitivamente resuelto.
Este colectivo ciudadano considera que el plazo de finalización de las obras de 2023 que la Autoridad Portuaria dio el pasado 18 de septiembre de 2020 en el Ayuntamiento de Algeciras sigue siendo perfectamente válido y alcanzable si se trabaja sin demora.
El estudio ha dejado en evidencia que las actuaciones deben tener un cariz de emergencia dada la crítica situación del litoral de El Rinconcillo y las Marismas del Palmones, cuyo hilo dunar está fracturado. La celeridad en la tramitación y concesión de autorizaciones es algo que cabe reclamar al delegado provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y al responsable de la Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico.
Salvemos Rinconcillo está satisfecha pero advierte que mantendrá su reivindicación y postura vigilante para que el proceso no se detenga en momento alguno.