Agentes del Servicio de Guardia Civil, con el apoyo de varias unidades del cuerpo EUROPOL, detuvieron el pasado miércoles en Altea (Alicante) a un ciudadano marroquí por sus presuntas actividades terroristas como radicalizador y captador a favor del grupo terrorista DAESH.
El detenido, un ciudadano de origen marroquí nacido en 1970 y con estancia irregular en España, dedicaba gran parte de su tiempo a buscar, editar, comentar y difundir material propagandístico de la organización terrorista. Así, y a través de internet, trataba de captar a jóvenes para radicalizarlos.
Según han explicado desde el Instituto Armado, el detenido --que se encuentra en prisión provisional-- desarrollaba su actividad tomando continuas medidas de seguridad para no ser detectado por las fuerzas de seguridad, identificando posibles usuarios de interés en las redes sociales a quienes redirigía posteriormente hacia aplicaciones de mensajería privada con la finalidad de profundizar en los procesos de radicalización.
Estas funciones de radicalización sobre otras personas las materializaba con la práctica que ejercía diariamente desde su domicilio, pudiendo llegar a considerarse integrado virtualmente en Daesh. Una modalidad de cooperación en el marco de esta amenaza terrorista que es considerada igual de importante que combatir en zona de conflicto o llevar a cabo ataques en países occidentales.
El presunto captador compartía plenamente la visión violenta de Daesh e intentaba compartirla y difundirla entre las personas a las que se dirigía de manera directa y privada. El detenido había asegurado que la pandemia del coronavirus es un castigo contra Occidente tal y como ha difundido el grupo terrorista a través de sus medios propagandísticos habituales.
En la actuación también fue detenida una segunda persona presuntamente radicalizada por el reclutador con la finalidad de comprobar su implicación en actividades terroristas. Una vez escuchada su declaración en sede judicial ha sido puesto en libertad.