La Asociación Europea de Telecomunicaciones Competitivas (ECTA, European Competitive Telecommunications Association), asociación sectorial panaeuropea que representa a más de 100 de los principales operadores de telecomunicaciones y proveedores de soluciones digitales de toda Europa, ha denunciado en un comunicado de prensa cualquier prohibición de proveedores chinos de 5G por razones geopolíticas y subraya que tales decisiones sólo pueden justificarse sobre la base de hechos bien establecidos.
Esta asociación considera que el Toolbox 5G proporciona un marco adecuado de la UE para responder a las cuestiones de seguridad que afectan a las redes del futuro, respetando al mismo tiempo la soberanía europea y nacional.
ECTA ha advertido de las consecuencias adversas que la eliminación de determinados proveedores tendrá en los intereses de los consumidores y las empresas, y en la cohesión del mercado interior.
En este sentido, destaca que la reducción del número de proveedores mundiales de 5 a 3 no sólo repercutirá en el sector de las telecomunicaciones al aumentar los costes, sino que también repercutirá negativamente en el rendimiento, retrasando el despliegue de las redes 5G y limitando el potencial de innovación.
También tendrá importantes consecuencias socioeconómicas más amplias, como la reducción de la capacidad de las empresas, las instituciones públicas, la sociedad civil y los usuarios finales individuales para ofrecer nuevos servicios digitales e impulsar con éxito el crecimiento y la recuperación. Una capacidad en la que los responsables de las políticas de la Unión Europea han puesto énfasis para asegurar el bienestar futuro.
ECTA y sus miembros recuerdan también que el acceso a determinados proveedores, si no se garantiza de forma equivalente a todos los operadores, corre el riesgo de distorsionar la competencia. Esas consecuencias pueden materializarse no sólo dentro de cada uno de los Estados miembros, sino también entre los países, permitiendo así que algunos obtengan ventaja mediante tecnologías más avanzadas y eficaces.
Según destaca ECTA. el criterio de la seguridad de las redes de Europa debe seguir basándose en pruebas y ser sensible desde el punto de vista comercial, hacer participar a la comunidad de operadores y evitar los prejuicios competitivos que destruirán el valor. Es necesario que las normas, la certificación y las reglas jurídicas se unan para crear un marco coherente que mantenga las comunicaciones electrónicas seguras y asequibles.
Los miembros de la ECTA defienden que la competencia es el mejor motor de las inversiones eficientes y el mayor facilitador de la innovación, la elección y los beneficios para los ciudadanos y las empresas, así como para la economía europea en general.
La advertencia de ECTA se ha conocido coincidiendo con el anuncio del veto sueco a las empresas chinas Huawei y ZTE para el despliegue de la infraestructura 5G, como consecuencia de las preocupaciones sobre seguridad nacional suscitadas ante la posible influencia del Gobierno chino.
De cara a las primeras subastas de frecuencias de 3,5 GHz y 2,3 GHz el próximo noviembre, la Agencia Nacional de Correos y Telecomunicaciones de Suecia ha anunciado la elección de las operadoras Hi3G Access (Tre), Net4Mobility (Tele2 y Telenor), Telia Suecia y Teracom.
Una decisión sobre la que Huawei ha mostrado su “sorpresa y decepción” en un comunicado en el que ha explicado que “Huawei es una empresa privada, propiedad al 100% de sus empleados y que no hay ningún hecho que apoye las acusaciones de que Huawei representa una amenaza para la seguridad. Consideramos que la exclusión de Huawei se basa únicamente en presunciones sin fundamento, injustas e inaceptables. Evaluaremos cuidadosamente el impacto de la decisión anunciada por la PTS. Mientras tanto, esperamos que el gobierno sueco reconsidere su decisión desde la posición de mercado justo y abierto que siempre ha mantenido. Exploraremos la posibilidad de mantener nuevos contactos con las autoridades y seguiremos comprometidos con el servicio a los clientes y la contribución a la sociedad a nivel local”.
En dicho comunicado, la compañía argumenta, además, que “durante nuestros 20 años de actividad en Suecia, así como durante más de tres décadas en más de 170 países y regiones de todo el mundo, hemos mantenido un historial probado sin incidentes de seguridad graves. Huawei es uno de los principales contribuidores al sector TIC en Suecia y no representa una amenaza. Huawei nunca ha causado ni la más mínima amenaza a la ciberseguridad sueca. Excluir a Huawei no hará que las redes 5G suecas sean más seguras. Más bien, la competencia y la innovación se verán seriamente obstaculizadas”.