En el documento, en cuya presentación estaban conocidos miembros de la izquierda abertzale como Txelui Moreno, Mariné Pueyo, Iñigo Iruin, Santi Quiroga, Jaime Iribarren o Tasio Erquizia, se considera que en esa negociación deben abordarse cuestiones como la “desmilitarización” del País Vasco, la liberación de presos, la vuelta de “exiliados” y “un tratamiento justo y equitativo al conjunto de víctimas del conflicto”.
Ese proceso, agrega el documento, debe desarrollarse “en ausencia total de violencia y sin injerencias, mediante la utilización de vías y medios exclusivamente políticos y democráticos”.
“Partimos del convencimiento de que ésta estrategia política posibilitará avances a través del Proceso Democrático. Sudáfrica e Irlanda son ejemplo de ello”, se subraya en el escrito, titulado Un primer paso para el proceso democrático: principios y voluntad de la izquierda abertzale.
La izquierda abertzale resalta que el actual ordenamiento jurídico-político “se ha confirmado como un escenario que perpetúa el conflicto político y armado” y asegura que, en ese contexto, “se ha prolongado mucho más allá de lo que nadie debiera desear la situación de violencia y enfrentamiento armado, con los costes humanos y políticos que todos y todas conocemos. Es nuestra prioridad superar este escenario”.
En ese sentido, considera que se dan las condiciones adecuadas para un “cambio de ciclo” que “sustituya el enfrentamiento armado, el bloqueo y la falta de expectativa por el diálogo, el acuerdo y una solución justa estable y duradera para el país”.
“Materializar el cambio exige también cambios en nosotros y nosotras mismas. Era necesaria una profunda reflexión y autocrítica, y la estamos haciendo”, reconoce la izquierda abertzale.