Francia pagará una prima extraordinaria de hasta 1.000 euros a los funcionarios que estén implicados en labores de servicio público durante la crisis de la COVID-19, lo que costará unos 300 millones de euros a las arcas del Estado, indicó este miércoles el ministro de Hacienda, Gérarld Darmanin.
En declaraciones a la radio "Europe 1", Darmanin aseguró que se tratará de una prima desfiscalizada, mientras que su departamento precisó que afectará a uno de cada cuatro agentes públicos.
"Están haciendo un trabajo extremadamente importante y muestran que el Estado está presente y protege a los más débiles", indicó el ministro.
Darmanin señaló que el titular de Sanidad, Olivier Véran, precisará en los próximos días las primas que percibirán los sanitarios implicados en la crisis del coronavirus.
Además, aseguró que el Gobierno permitirá a las administraciones territoriales pagar también un complemento extraordinario similar a sus funcionarios.
El ministro de Hacienda recordó que Francia ha elevado a 110.000 millones de euros el plan de urgencia de ayuda a la economía para paliar las consecuencias de la COVID-19, en los Presupuestos Generales del Estado que presentarán este miércoles en el Consejo de Ministros.
Tras dos modificaciones de esas cuentas en las últimas tres semanas, el Gobierno francés presenta unos Presupuestos que prevén una caída de la economía del 8 %, un déficit presupuestario del 9 % y una deuda pública del 115 %.