Los peces voladores miden unos 30cm y tienen esta capacidad de volar por encima del agua hasta 70km/h durante 30 segundos. Tienen las aletas pectorales muy largas y las usan para volar como lo hacen los pájaros.
Durante su migración en el Estrecho, se encuentra a diferentes predadores, predadores que han aprendido las técnicas para aprovechar al máximo del esfuerzo del otro, por ejemplo los delfines persiguen a los peces voladores debajo del agua. Para escapar a un predador en el mar, lo más simple es volar rápidamente por encima y así evitar al delfín. El pez volador volando a su velocidad máxima puede ir mucho más rápido que el delfín y no ser capturado pero es aquí donde se encuentra con otro depredador, las pardelas que saben muy bien que si se colocan por encima de un delfín persiguiendo a un pez volador, este intentara salir tarde o temprano, y es cuando aprovechan para darle caza. En estos casos los peces voladores tienen poca probabilidad de sobrevivir y el delfín o la pardela muchas de alimentarse. Este encuentro salvaje se observa tanto en la Bahía de Algeciras como al sur de Ceuta. Se pueden observar allí cientos de delfines comunes, pardelas cenicientas y alcatraces.
Durante esta temporada, pasan también delfines listados detrás de poblaciones de peces voladores en migración. Desde CIRCE, hemos estimado hasta 2000 el número de delfines al mismo tiempo alimentándose en el Estrecho. Sabiendo que la distancia entre España y Marruecos es de solo 14 kilómetros en su punto más cercano, es fácil imaginar lo que son tantos delfines, es literalmente una mar de delfines. Fue una de las experiencias más impresionantes que recuerdo, ya que los delfines listados, cuando se alimentan, lo hace en superficies y para acelerar, saltan fuera del agua.
Es un espectáculo que nos recuerde la riqueza que aun sigue teniendo nuestro Estrecho. Demuestra también la importancia de proteger al medio marino en su globalidad y no solo una especie, porque los ecosistemas han evolucionado y las especies han aprendido a coexistir con otras. Si quitamos una pieza, rompemos el equilibrio y es entonces cuando esa riqueza empieza se debilita y empieza a desaparecer.