La agrupación de Mairena se estrenó anoche sobre las tablas del Gran Teatro Falla con un tipo en el que la purpurina dominaba sobre el resto en un grupo con buenas voces pero que, sin embargo, recordaba demasiado a agrupaciones pasadas de carnavaleros ilustres.
La tanda de pasodobles fue eminentemente política: la primera letra para los gobiernos socialistas de la Junta de Andalucía; y la segunda para la derecha y el pensamiento de Vox sobre las adopciones.
Los dos cuplés, en cambio, fueron vulgares: el primero para el satisfyer; el segundo fue dedicado a los ‘real fooders’ con remate satirón.