Como “histórica” calificó el alcalde de Jaén, Julio Millán, la medida aprobada ayer por el Pleno municipal de iniciar el expediente de revisión de oficio del decreto de Alcaldía, del 25 de julio de 2005, que permitió la ampliación de la concesión del servicio de autobús urbano a favor de Herederos de José Castillo por 25 años. El acuerdo salió adelante gracias al voto favorable de los dos socios del gobierno local, PSOE y CS, y los dos ediles de Adelante Jaén, y las abstenciones de PP y Vox. A partir de ahora, el Ayuntamiento remitirá el acuerdo al Consejo Consultivo de Andalucía para que emita un informe, que es vinculante y preceptivo, sobre la nulidad o no del contrato. “Por fin el Ayuntamiento de Jaén va a iniciar una acción que permita recuperar, tras casi 60 años, un servicio tan básico como es el transporte urbano”, subrayó Millán, que antes de iniciarse el Pleno exhibió a los medios el contrato original con Castillo de 1961, que permanecía extraviado.
El concejal de Contratación y Control de Servicios Públicos, Francisco Lechuga, precisó que el expediente por el que se solicita la nulidad se centra en la última prórroga del servicio que el PP hizo por 25 años en 2005, dos años antes incluso de que acabara la anterior prórroga. Este expediente incluye el decreto de Alcaldía, el informe del secretario, el informe del concejal de Transportes de la época y la propuesta de mejora que hace la empresa, único elemento en el que se basa la última prórroga. Lechuga recordó que el Ayuntamiento destina más de 50 millones de euros anuales a las concesionarias de servicios públicos y estas han de prestarlos con la máxima calidad y bajo el debido control municipal, “una cuestión que no se ha tenido en cuenta en todo este tiempo”. Y señaló que la municipalización del servicio de transporte, como se reclamó desde el grupo de Adelante Jaén, no es una cuestión que pueda abordar en estos momentos el Ayuntamiento de Jaén con su situación económica. Eso sí, Lechuga dijo que la medida emprendida va encaminada a que “el servicio se preste bajo los criterios de transparencia y libre concurrencia, además de su prestación con criterios de calidad que no coinciden con los que actualmente definen el servicio”.
Desde el PP, el concejal Javier Carazo justificó la abstención de su grupo en la necesidad de ser cautos desde el punto de vista jurídico. Carazo aludió a un informe del año 1995 de los catedráticos Jiménez Blanco y Cuesta Revilla donde se advertía que “el transcurso del tiempo evita que se pueda pedirla nulidad cuando se hace de buena fe”. “No deseamos que el equipo de gobierno dé un nuevo traspiés jurídico como hizo con Onda Jaén”, advirtió Carazo, que abogó por “olvidar el pasado” y centrarse en mejorar el servicio que se presta en la actualidad. “Hay que hacer un control estricto, y si hay que rescindir el contrato”, concluyó Carazo, no sin antes advertir de los costes que deberá asumir el Consistorio en este pleito con Castillo. Lucía Real, de Adelante Real, planteó el rescate o la municipalización del servicio de transporte urbano y lamentó la “connivencia” que, a su juicio, ha existido entre Castillo y los distintos gobiernos municipales. Y Salud Anguita de Vox, abogó por aplicar la ley, y criticó el mal servicio del autobús.
Situación económica
“Esto lo tenemos que hacer todos juntos. Estamos aquí para sacar este Ayuntamiento adelante”, exclamó ayer la concejala de Hacienda, María Orozco, para pedir el apoyo de los grupos políticos en la medida de agrupación de una veintena de préstamos de pagos a proveedores y de fondos de ordenación, con una ampliación del plazo de amortización de 10 años más,con lo que se llegará hasta el año 2045. “Es una medida que nos da cierto respiro y más liquidez”, indicó Orozco, que recibió el apoyo de PSOE, PP y CS, la abstención de Vox y el voto en contra de Adelante Jaén. Los dos grupos minoritarios del Consistorio jienense calificaron de “dramática” la situación de las arcas locales y echaron de menos “medidas estructurales más serias” para salir de este agujero. Por su parte, el exconcejal de Hacienda, Manuel Bonilla, ahora en la oposición, ironizó al inicio de su intervención sobre el cambio de discurso que el PSOE ha tenido en relación a las medidas de ajuste económico. “En 2016 decían que eran una patada a la lata que traía más ruina”, dijo Bonilla,que rebajó la deuda financiera actual hasta los 436 millones. “La situación es mala, pero hay que saber de donde venimos”, añadió Bonilla, que admitió que la situación actual es fruto de “la mala gestión que ha habido en todos los mandatos anteriores”. Y recordó que en materia de personal, el Ayuntamiento tenía en 2010 una plantilla de 1,700 trabajadores, y actualmente está cifrada en 1.343, es decir, 357 empleados menos.