El estadio José del Cuvillo encuentra de nuevo un capítulo a escribir desde que se clausurara el 21 de octubre de 2013 por mandato judicial. Tal y como informamos días atrás, la incertidumbre que rodeaba la apertura definitiva del recinto deportivo a la actividad deportiva (competición oficial) se hacía con el paso de los días más complejo de llevarse a cabo.
Y tanto, éste deberá aguardar hasta tener la pertinente autorización municipal una vez recabe el Ayuntamiento, a través de un informe técnico, el estado en el que se encuentra el estadio. En esa información recabada también se encuentra en uno de los puntos la situación en la que se halla el monoposte publicitario, un escollo del que desde el propio Consistorio se quiere asegurar su estado de seguridad.
Con toda esa información final y con las conclusiones que de ella se dictamen, se conocerá de manera oficial el futuro del José del Cuvillo en su apertura final.
De esta manera, se antoja cuanto menos complicado, y a la espera de lo que se comunique por parte del club -hay previsto un comunicado a lo largo de esta tarde-, que el Racing Portuense pueda disputar su próximo encuentro, tal y como tenía previsto este fin de semana en él.
Por más que desde la entidad decidiera disputar los tres primeros partidos ligueros a domicilio en vista de poder subsanar los inconvenientes que se ha ido encontrando, el Racing Portuense, a día de hoy, no podrá disponer del estadio para disputar sus encuentros como local.
En la información que se ha venido ofreciendo por este medio, se incidía que a la vista del informe técnico de seguridad que desde el club se había realizado de forma privada recientemente, se plasmaba y detallaba sobre éste que la estructura reúne la total garantía de uso, en un estado que permite la disputa normal de los encuentros y la acogida de público en él.
El estudio realizado muestra que tanto la visera, vestuarios (ya acondicionados), así como el resto del estadio sufre el lógico deterioro del paso del tiempo y la falta de cuidados tras los años de abandono sufrido, pero sin presentar peligro alguno, según recoge éste.
El estado de uno de los monopostes de publicidad de uno de los fondos, que debió precintarse este pasado verano ante el fuerte viento de levante que soplaba, se determinó colocar unas vallas fuera del estadio para evitar males mayores, pero que ni éstas aseguran un perímetro de seguridad real, dado que la circulación con la vía adyacente continúa abierta al tráfico, por lo que el problema más que deportivo (recinto) es público y abierto a la vía.
El Consistorio portuense ha tenido diferentes encuentros con la directiva del club al objeto de hallar una salida satisfactoria al problema. Por lo que tal y como informamos, el Ayuntamiento, ya con sus propios técnicos, buscarían, ahora, la confirmación de que estos informes que el club dispone coincidan y tengan la certeza de que la seguridad y la idoneidad de abrir de nuevo el estadio cumplan fielmente con la seguridad, factor principal que busca el propio Ayuntamiento.
Lo cierto es que los tiempos con los que desde la Administración se emplea no son los mismos que el deportivo, y a pesar de que en la campaña de abonados iniciados por la entidad se aseguraba que los partidos se disputarían de nuevo en el estadio, la realidad desgraciadamente dice lo contrario a día de hoy. Recordar que ya no pudo ni disputar el Ciudad de El Puerto, igualmente ya anunciado para jugar en el estadio.
La actividad deportiva se ve así interrumpida al igual que los entrenamientos en el que no solo afecta al primer equipo, sino también a la cantera racinguista, que se ve obligada a tener que entrenar en las horas que quedan libres (incluso 9 de la noche) en otras instalaciones al haber entrado tarde en el reparto de campos.
