El ex vicepresidente de la Junta de Andalucía, Fernando López Gil, puede terminar en el Senado propuesto por la Junta, en sustitución del fallecido José Muñoz.
Dadas las vueltas que ha dado el destino de López Gil desde que los socialistas perdieron el Gobierno autonómico en el mes de noviembre pasado, todavía podrían pasar otras cosas si este mismo lunes no se aclara algo.
Fernando López Gil sonó en un principio como segunda en las listas del PSOE en San Fernando, detrás de Patricia Cavada y en la ciudad en la que ganó las elecciones en 2007 aunque no llegó a gobernar. En 2011 quedó a menos de 400 votos del candidato del Partido Popular, José Loaiza, que repitió pacto con los andalucistas.
Salió de San Fernando para ocupar el cargo de delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz y de ahí dio el salto a Sevilla convirtiéndose en la mano derecha Manuel Jiménez Barrios, mano derecha a su vez de la ex presidenta Susana Díaz.
Tras las elecciones de noviembre de 2018 y el pacto de la derecha se especuló con que ocuparía un cargo de asesor del grupo parlamentario del PSOE en la Junta y últimamente, el de director del IEDT de la Diputación, organismo en manos del sector pedrista en la provincia. En aquel momento, desde el sector pedrista se comentó a este periódico que hubo un "rumor fuerte pero se diluyó", mientras que desde el susanismo se matizaba que la dirección del IEDT "es una entre otras alternativas".
Ahora parece que la situación cierra el círculo porque enmedio de todos los rumores se produjo la votación de la propuesta de candidatos a las elecciones del 26 de abril pasadas, no exenta de polémicas.
En esas votaciones hubo sus más y sus menos entre los dos sectores del PSOE, susanistas y pedristas, al denunciarse que las papeletas para votar no se presentaron con los candidatos por orden alfabético, sino los susanistas primero y los pedristas en otro apartado de más abajo.
En esas votaciones López Gil era propuesto para encabezar las listas del Senado por la provincia de Cádiz, aunque desde Ferraz desmontaron la propuesta gaditana y colocaron a María Jesús Castro -que se conoce el Senado como si fuera su casa- como candidata a senadora.
El periodo de paz que parece haberse inaugurado entre los dos sectores parece propiciar que López Gil vuelva a la casilla de salida, aunque datos los antecedentes y el recorrido por el desierto del político de Sanlúcar afincado en San Fernando, tendrá que presentar una “prueba del cargo” con una foto en el Senado y un periódico del día.
