La Alhambra abre al público durante este mes y de forma excepcional su enigmática Puerta de los Siete Suelos, que se edificó en su actual configuración probablemente hacia mediados del siglo XIV, en época de Yusuf I, sobre otra anterior más pequeña.
El Patronato del complejo monumental, el más visitado del país, abre excepcionalmente los martes, miércoles, jueves y domingos del mes este espacio, cerrado habitualmente por motivos de conservación y al que los turistas podrán acceder con la entrada Alhambra General o Alhambra Jardines.
El espacio está situado en el flanco sur de la muralla, que cierra y protege a la Alhambra, y destaca por su monumentalidad, decoración y complejidad estructural, unido a un marcado sentido simbólico, con el que los sultanes pretendían expresar su capacidad y grandeza.
Ante ella se presenta un baluarte de artillería, independiente pero integrado en la puerta tras la conquista cristiana, es la más próxima a la Medina y debió tener un cierto carácter ceremonial ya que, según las crónicas, se desarrollaban ante ella justas y paradas militares.
Esta puerta es uno de los lugares más enigmáticos de la Alhambra, seguramente debido a la proliferación de leyendas en torno a ella, entre las que se encuentra la recogida por el escritor norteamericano Washington Irving (1783-1859) "El legado del moro", en sus famosos "Cuentos de la Alhambra", a la que debe su actual denominación popular.
Su disposición es en recodo, elemento defensivo muy característico que la refuerza, ya que obliga a los posibles atacantes a realizar uno o más quiebros antes de acceder al interior.
A través de la Puerta de los Siete Suelos entraron las primeras tropas castellanas, tras el pacto suscrito entre los Reyes Católicos y Boabdil, el 2 de enero de 1492, según ha informado hoy el monumento nazarí.