La Unión Temporal de Empresas (UTE) Atarazanas, que acomete el tramo del metro de Málaga que discurre por el centro histórico, ha comenzado este martes a colocar las últimas vigas que permitirán la reposición del tablero norte del puente de Tetuán, afectado por las obras del suburbano.
El puente de Tetuán dispone de cuatro vanos -espacio libre entre pilas y estribos-, de los cuales los dos vanos centrales salvan el cauce del río y por los otros dos vanos laterales discurren dos pasillos viarios -Manuel García Caparros y Santo Domingo-.
Tras la reposición el pasado mes de julio del tablero norte en la mitad este del puente más cercana a la Alameda Principal, esta semana se va a restituir la mitad oeste, pudiendo así completarse el tablero en la próxima semana, han indicado desde la Consejería de Fomento.
Tras la colocación de las vigas se instalarán las prelosas y luego se procederá al hormigonado que da la configuración final del tablero para finalmente proceder a la extensión de la capa de rodadura en la calzada y ejecución del acerado lateral, así como la colocación de las barandillas.
Estos trabajos para la reconstrucción de dicha estructura se abordan una vez que se ha finalizado la ejecución de las pantallas -muros que delimitan longitudinalmente el túnel- y la losa de cubrición del tramo de túnel que discurre bajo el cauce del lecho del río Guadalmedina.
La restitución del nuevo tablero norte del puente de Tetuán, cuya primera fase consistió en la demolición de la estructura existente en agosto de 2016, constituye una de las operaciones más singulares de la obra del suburbano, y era una actuación indispensable para poder ejecutar el túnel bajo el río Guadalmedina, han señalado en un comunicado.
La demolición del tablero norte del puente de Tetuán implicó una compleja operación, tanto por la maquinaria específica empleada, medidas de control y seguimiento, así como por las diferentes fases que precisó, desde el corte para independizar el tablero norte del tablero sur; la demolición de los alzados (pilas y estribos), así como por la extracción de la cimentación singular del puente (pilotes metálicos), que debieron preceder al inicio de la ejecución del túnel, el pasado verano de 2017.
El tramo del metro de Málaga entre Guadalmedina y Atarazanas consta de 295 metros de longitud lineal, y se desarrolla íntegramente de forma subterránea, incluyendo en su recorrido una única estación, denominada Atarazanas, ubicada en la intersección entre la calle Puerta del Mar y la Alameda Principal. La localización de dicha estación está concebida para garantizar el acceso al centro histórico de Málaga, uno de los principales focos de atracción de demanda en la movilidad de la capital.
El metro de Málaga tiene desde julio de 2014 en explotación comercial las líneas 1 y 2 hasta el intercambiador de El Perchel-María Zambrano, que el pasado año arrojó un volumen de 6,3 millones de viajeros transportados, y en ejecución los tramos Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-Atarazanas, que suman más de un kilómetro de longitud lineal y dos estaciones, y posibilitan el acceso a la red al centro histórico de la capital.