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Arcos

Arcos pasa página con una exitosa edición de su Belén Viviente

A falta de una valoración oficial, se cumplieron las expectativas de asistentes para admirar la recreación en el casco antiguo

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Belén Viviente de 20018.

Belén Viviente de 20018.

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Belén Viviente de 20018.

Belén Viviente de 20018.

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Belén Viviente de 20018.

Belén Viviente de 20018.

Belén Viviente de 20018.

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Belén Viviente de 20018.

Belén Viviente de 20018.

Belén Viviente de 20018.

Belén Viviente de 20018.

El colapso que se vivió a las puertas de la Cuesta de Belén presagió desde un primer momento que el Belén Viviente de Arcos volvería a ser un éxito de público. Y así fue pese a la ‘longevidad’ de esta recreación que se encuentra entre las más antiguas y con mayor solera de la provincia. A falta de una valoración definitiva, todo apunta a que el Belén Viviente arcense cumplió con las expectativas de visitantes a pesar de coincidir con los belenes de otros municipios vecinos.  

La recreación se compuso de un total de 32 escenas distribuidas a lo largo y ancho del conjunto monumental, desde el sempiterno Nacimiento de Cristo hasta la adoración a los pastores, buscando posada, mercado hebreo, el zoco, palacio de Herodes, panadería, tierra de labranza... y otras escenas llenas de sutileza que fueron admiradas detenidamente por el numeroso público, atraído en gran parte por la repercusión que le ha supuesto al Belén su declaración como de Interés Turístico de Andalucía. Así, su tarjeta de presentación  fue su propia entrada, donde un castillo custodiado por pretorianos romanos invitó a un recorrido que, a medida que se va adentrando en la ciudad monumental, va ganado en belleza y emotividad, gracias en gran medida al buen hacer de los vecinos figurantes, casi 300 que se implicaron en cada escena. 

Este año no se registraron grandes novedades, salvo en los detalles ornamentales de alguna que otra escena, aunque el principal marco que aporta la imponente plaza del Cabildo registró la imagen tradicional que en cierto modo evoca los ingenuos belenes infantiles, con un delicioso desorden que es admirado por el público en un circuito, eso sí, perfectamente organizado. Cada estampa bíblica explicó por sí misma el sentido de la recreación, que no es otro que evocar el nacimiento de Cristo en un marco estético que bien se presta a la tarea.    

Como viene siendo habitual, no dejó de llamar la atención el impresionante dispositivo de seguridad, con abundante presencia de policías locales, guardias civiles, voluntarios de Protección Civil y servicios sanitarios, que velaron por una noche donde se suele producir algún percance por la avalancha humana.

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