El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha anunciado el impulso, a través de la Gerencia de Urbanismo, de los proyectos para la rehabilitación de los inmuebles de la Hacienda de Miraflores, que se convertirá en un centro medioambiental de referencia, y del Pabellón de Ingresos de La Ranilla, el futuro museo andaluz de memoria histórica, con una inversión conjunta que supera los dos millones de euros.
Se trata de dos actuaciones, ambas en distintas fases de tramitación, que se enmarcan dentro de la estrategia de recuperación y revitalización del patrimonio, con el objetivo de poner en uso su carácter social y público.
Subraya que son dos proyectos que llevan muchos años de espera y que requerían de "una voluntad política que tiene esta corporación", enmarcada en la estrategia de impulso de 30 espacios singulares y ante las "posibilidades económicas dadas por la aportación anual de tres millones de euros en transferencias del Real Alcázar".
Espadas ha visitado este miércoles las instalaciones de la Ranilla, junto a los delegados de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, y de Participación Ciudadana, Edificios Municipales y Educación, Adela Castaño, así como los arquitectos responsables de ambos proyectos por parte de la Gerencia de Urbanismo, Francisco Barrera y Carmen Hernández.
Respecto al Pabellón de Ingresos de la Ranilla, se actuará en el edificio que quedó en pie como testigo de la antigua prisión una vez que se produjo toda la transformación del entorno con la construcción del parque, el centro cívico y la comisaría. Se consolidará y saneará el edificio con un presupuesto de más de un millón de euros, una obra pendiente del informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio para su licitación y ejecución por un periodo de 12 meses.
Este proyecto responde a los estudios sobre la estructura y conservación del edificio realizados por las empresas Vorsevi y Cemosa, que determinaron todas las anomalías e intervenciones urgentes que debían realizarse para garantizar que el edificio pueda volver a abrirse al público y recuperase su uso, especialmente en las cubiertas y en la estructura.
En base a ello, las obras que se van a desarrollar en esta primera fase son básicamente de consolidación estructural del edificio, de cara a conservar cubiertas y forjados, y de trazado de una nueva red de saneamiento capaz de asumir las aguas procedentes del futuro uso que se disponga, sobre lo que existen diferentes estudios previos.
Una vez culminada esta fase, se iniciará una siguiente para adecuar el inmueble a los usos de memoria histórica, teniendo en cuenta las oportunidades que ofrece este edificio, que ocupa una parcela de 1.538 metros cuadrados y cuenta con una superficie construida de 1.982,44 metros cuadrados. Se desarrolla en dos plantas que se disponen en torno a un patio central ajardinado de 420 metros cuadrados.
Espadas señala que la Delegación de Participación Ciudadana, Educación y Edificios Municipales, que tiene las competencias en materia de memoria histórica, iniciará ahora los trabajos para alcanzar un acuerdo con las entidades memorialistas y expertos con el objetivo de convertir este inmueble en un espacio de referencia en Andalucía sobre memoria histórica.
Por otra parte, la Gerencia de Urbanismo ha impulsado la rehabilitación de la Hacienda de Miraflores, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1996. Se llevará a cabo una actuación integral con un presupuesto de un millón de euros. Los trabajos, ya licitados, se van a centrar en la rehabilitación de los espacios del señorío, tanto en la zona interior como en la exterior y dependencias colindantes, y el trujal.
Igualmente, se prevé la ejecución de una red de saneamiento que resuelva la conexión de la instalación de recogida de aguas residuales del conjunto de edificaciones y espacios libres que conforman la Hacienda de Miraflores con la red municipal que discurre por la calle San Diego y la avenida de la Mujer Trabajadora, ya en el exterior del Parque de Miraflores.
De manera más concreta, dado que las intervenciones importantes a nivel estructural ya se ejecutaron en las intervenciones anteriores, en el trujal, básicamente se prevé ahora el desmontaje y posterior ejecución de la estructura de cubierta, la sustitución de las carpinterías necesarias y, la reparación de las solerías existentes.
En cuanto al señorío, se procederá al revestimiento de peldaños y mesetas de su escalera. Con respecto a la zona exterior de este espacio y del trujal se solucionarán los problemas de altimetría existentes para facilitar tanto el acceso a las edificaciones por esta zona, como el desagüe de aguas pluviales, para cuya recogida se construirá una red con imbornales que conectará con la red general que discurre por la calle San Diego. Finalmente, se terminarán las instalaciones de todas las edificaciones: fontanería, saneamiento, electricidad, climatización, protección contra incendios, entre otros.
El alcalde subraya que el objetivo de esta rehabilitación, que tendrá una segunda fase centrada en las naves de las caballerizas, es dotar de un uso público a este complejo centrado en el Parque y en el medio ambiente como un centro de educación ambiental que permita también el desarrollo de distintas actividades.