Según un comunicado de la Casa Real, difundido por la agencia estatal SPA y recogido por la Agencia Efe, el atentado ocurrió cuando la víctima, viceministro para Asuntos de Seguridad del Ministerio de Interior, recibía a ciudadanos para felicitarles por el mes de ayuno de Ramadán en un palacio de Yedda, en la costa del Mar Rojo.
La nota explica que, a las 23.30 horas local (20.30 GMT) de la noche del jueves, mientras el príncipe, encargado de la lucha antiterrorista en el país, recibía a los súbditos, el terrorista, que con anterioridad había anunciado su intención de entregarse a las fuerzas de seguridad, detonó los explosivos que llevaba encima.
Tras el ataque, la rama de Al Qaeda en Arabia Saudí reivindicó la autoría del atentado, según la página web de SITE Intelligence Group, una empresa estadounidense que se dedica a rastrear este tipo de mensajes.
El príncipe fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento médico, adonde poco después se dirigió el rey saudí, Abdulá bin Abdelaziz, para interesarse por su estado, agregó el texto.
La televisión saudí mostró imágenes del encuentro entre ambos, en las que el príncipe apareció relajado y aparentemente en buen estado de salud, mientras charlaba de forma distendida con el monarca en un salón del hospital, donde estaban los dos sentados.
“Este incidente aumentará nuestra determinación para erradicar el terrorismo” de Arabia Saudí, dijo el príncipe, encargado de la lucha contra Al Qaeda, al rey Abdulá.
El herido es hijo del ministro de Interior saudí, Nayef bin Abdelaziz, hermano del monarca y tercero en la sucesión al trono saudí.
Se trata del primer atentado contra un miembro de la familia real de Arabia Saudí, cuna del islam y tierra natal del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, desde que intensificara en 2003 la lucha antiterrorista, que ha causado la muerte de decenas de personas.
