La I Convivencia Vecinal en Los Milagros se convirtió en toda una fiesta por el cambio. En una jornada repleta de actividades para grandes y mayores, pero también de concienciación social para que entre todos, instituciones y vecinos y vecinas, se pueda trabajar para dinamizar esta zona, desde el alcalde de El Puerto de Santa María, David de la Encina, hasta el delegado de Seguridad y Bienestar Social, Ángel M. González, pasado por la delegada de Participación Ciudadana, Matilde Roselló, pasaron durante la jornada por esta barriada a respaldar esa voluntad de mejorar que se viene reclamando.
Por eso, este sábado 2, asociaciones, colectivos y áreas municipales organizaron junto a la Asociación de Vecinos Los Milagros una convivencia modelo en la que cientos de vecinos y vecinas se congregaron a los largo de 12 horas para disfrutar de una jornada llena de éxito e ilusión, de compromiso y de diversión.
El teniente de alcalde Ángel M. González Arias, que se reunió la asociación vecinal y personal de Seguridad, Protección Social y Bienestar Social para ir perfilando las distintas actuaciones que se van a llevar a cabo en la barriada en colaboración con todos, destacaba que "este proyecto de convivencia está siendo novedoso por la alta implicación ciudadana y por el área de donde se está coordinando, la Concejalía de Seguridad, aunque participe todo el Ayuntamiento, ya que se trata de cumplir uno de los retos marcados por este Gobierno municipal, presidido por David de la Encina, para revitalizar a los barrios portuenses".
De hecho, en este programa están colaborando y realizando un importante trabajo las áreas de Participación Ciudadana, Mantenimiento Urbano y Bienestar social.
Además de la colaboración del Ayuntamiento cabe destacar la colaboración en esta Convivencia Vecinal de entidades como Cruz Roja, La Vicuña, Línea Proyectos de desarrollo, Animacircus, Gesto Flor, Bricopinturas, Iglesia Evangelista Filadelfia, así como con las actuaciones Ramón y Aitana de Los Reyes, el Coro de Antaño y Salay Urkupiña, en su gran mayoría originarios del propio barrio y que reflejaron el arte, pero sobre todo la gran interculturalidad que se vive en Los Milagros.
