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Jaén

“La gente se cansa de palabras, quiere hechos; soy persona de acción"

El delegado de Fomento, José Manuel Higueras, valora la colaboración institucional y aboga por un consenso político en torno al casco antiguo jienense

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  • José Manuel Higueras, en la Delegación de Fomento y Vivienda -

En apenas 50 días que lleva en el cargo, José Manuel Higueras Lorite (Jaén, 1975) puede presumir ya de haber puesto su granito de arena para resucitar proyectos que llevaban atascados muchos años en Jaén, entre ellos el tranvía. El delegado de Fomento, en su primer puesto institucional en la Junta, admite que los ciudadanos  están hartos de promesas y quieren realidades. Defiende la lealtad entre instituciones y, por eso, cree que no era normal “la disfunción casi democrática” que había con el anterior alcalde de Jaén.

Además de recorrerse buena parte de la provincia, la prioridad del delegado de Fomento es atender las obras de emergencia en las carreteras (la Junta invertirá hasta 3 millones de euros) tras los cuantiosos daños del temporal de este invierno.

 


Tras el acuerdo del tranvía, se han desbloqueado asuntos como el APA III, el vial del Conservatorio o el centro de Santa Isabel. Parece que todo era cuestión de voluntad política.

–Sí, es verdad, cuando hay voluntad política, y también cuando hay ocasión, las cosas se solucionan. Pero uno puede llegar a acuerdos cuando tiene los deberes hechos. A mí el alcalde me pidió entrevista para solucionar lo del centro de Santa Isabel y yo le dije que sí, pero que además íbamos a desbloquear  otros dos temas, el del vial del Conservatorio Superior y el del APA III. Pero no sólo hay que llegar a acuerdos, sino que ahora hay que cerrarlos.  Corremos el riesgo de que los ciudadanos se acostumbren a las buenas palabras y no a los hechos, y yo soy un hombre de acción.  Así que en los próximos días se irán cerrado los acuerdos a los que hemos llegado para que los ciudadanos los visualicen.

 

¿Quiere decir que comprende el desencanto ciudadano?

–La gente está cansada de las palabras y quiere cosas visibles, pero al mismo tiempo creo que, como servidores públicos, es preciso hacer pedagogía para explicar el funcionamiento de la  Administración pública y que entiendan que estamos sujetos a unos plazos y a unos tiempos que nos exige la ley.  

 

¿Qué pasos hay que dar para ver funcionando el tranvía?

–La hoja de ruta está clara y pasa, primero, por la aprobación inminente por el Consejo de Gobierno de la declaración de servicio metropolitano del tranvía, la solicitud del Pleno del Ayuntamiento y la licitación tanto de los arreglos como de la gestión del servicio.  Creo que a final de año es una buena fecha para ver funcionar el tranvía. Jaén ya se lo merece.

 

¿Se descarta que la Junta asuma la gestión a través de su empresa pública?

–La Junta no tiene pensado asumirlo con su empresa pública; el modelo que se busca es similar al de Granada, con una licitación pública abierta a las empresas interesadas, incluso a Castillo. Ya tenemos constancia del interés de varias empresas en la gestión del tranvía.

 

¿Tranvía y autobuses están condenados a entenderse?

–Yo he hablado ya con Castillo y le dije que el tranvía está y va a estar, y Castillo está y va a estar, por lo que más nos vale que haya algún tipo de entendimiento y de cordura porque el tranvía no se va a parar. La condena a entenderse es obligatoria.

 

¿Teme que el buen clima institucional pueda resquebrajarse por los intereses electorales?

–Ninguno de los acuerdos que se han alcanzado con el Ayuntamiento de Jaén peligra. Las luchas partidistas pueden ser de ideas, pero no deben afectar a los proyectos que se han desbloqueado. Son compromisos de las Administraciones, no de los partidos políticos y es importante que eso se tenga claro. Ya le dije al alcalde que deben ver a la Delegación de Fomento como un aliado, y no como un contrincante.

 

¿El espíritu del tranvía puede se un punto de inflexión para desatascar otros temas?

–Lo que pasaba en Jaén  con el Ayuntamiento no era normal, no pasaba con ningún otro Consistorio sea del signo que sea. Un alcalde tiene que pedir cosas para su ciudad y no estar a la gresca todos los días como ocurría con el anterior regidor; había una disfunción casi democrática.

 

¿Apoyarán la estación intermodal?

  –Personalmente, creo que es un error llevarse la estación a las afueras de la ciudad, pero es el Ayuntamiento el que decide la ubicación. El PSOE defiende la intermodal en Renfe a través del soterramiento, pero desde la Junta se mantendrá la lealtad institucional hacia el Ayuntamiento.

 

Las Protegidas, otro tema enquistado.

–Ni siquiera todas las comunidades de vecinos están unidas, y ya no reclaman la descatalogación y sí la rehabilitación.  Además, si se hiciera una descatalogación iríamos contra el fallo del Tribunal Supremo en ese sentido. Es cierto que hubo un compromiso en el pasado de la Junta para invertir en la rehabilitación, pero hay que tener en cuenta que fue en una época donde no había ajustes presupuestarios.  Con todo, creo que se puede llegar a un acuerdo y buscar la rehabilitación edificatoria, arreglo de cubiertas, accesibilidad, pero siempre en una línea de ayudas en concurrencia competitiva.

 

¿Y el casco antiguo?

–Lo primero que debe hacer el Ayuntamiento es delimitar el Área de Rehabilitación Integrada y priorizar las actuaciones. Es evidente que fórmulas mágicas no hay, el casco antiguo necesita 15 ó 20 años de emplearse a fondo por parte de todas las Administraciones, no sólo en el ladrillo sino en intervención social, empleo, llevar servicios allí y, en definitiva, darle vida a una zona que sufre un gran despoblamiento. Hay que llegar a un gran acuerdo político para que, gobierne quien gobierne, se mantengan las inversiones, porque si no el casco antiguo desaparecerá.

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