La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y al tráfico de drogas en el área metropolitana de Granada, en el marco de una operación en la que han sido liberadas cuatro mujeres víctimas y detenidas tres personas.
Asimismo en los dos registros efectuados en Armilla (Granada) los agentes han intervenido cocaína predispuesta para su venta en envoltorios, cristal, diversa documentación relacionada con la investigación y 260 euros en metálico, según indica la Policía Nacional, que ha bautizado esta intervención como la 'Operación Galán'.
Las investigaciones se habían iniciado gracias a una llamada al teléfono contra la trata 900 10 50 90 que desembocó en una operación efectuada en Granada en febrero en la que una menor extranjera de 16 años fue liberada y detenidos los seis presuntos integrantes de esa organización, uno de los cuales ingresó en prisión.
Fruto de la continuación de las investigaciones se ha liberado a cuatro mujeres de nacionalidades venezolana y dominicana que previamente habían sido captadas y engañadas en su país con una oferta de trabajo falsa para trabajar como camareras-cocineras en un restaurante, haciéndose cargo la organización de los gastos del viaje.
Al llegar a España las trasladaban a Granada, en donde les retiraban el pasaporte y exigían el pago de una deuda que rondaba los 5.000 euros por haberlas traído, deuda que se debía saldar mediante el ejercicio de la prostitución en condiciones de explotación absoluta, pues debían estar dispuestas las 24 horas al día, los siete días de la semana.
Los servicios sexuales que se ofertaban a través de distintas páginas web de contactos, se hacían tanto en la vivienda unifamiliar objeto de la actuación policial ubicada en Armilla y dedicada a "casa de citas", como en salidas a domicilios particulares u hoteles de la ciudad.
Las víctimas estaban sometidas a un férreo control de la organización, que la controlaban en todo momento, llevándolas y recogiéndolas cuando hacían servicios fuera de la casa, no les dejaban tener teléfono e incluso controlaban lo que hablaban con los clientes para evitar que se conociera su situación, ha añadido la Policía.
En la vivienda unifamiliar, cuyo sótano había sido habilitado para este tipo de actividades y contaba con dos barras de bar y una barra americana, se las obligaba a ofrecer cocaína a los clientes, habiendo sido identificado y detenido el individuo que les suministraba la droga.
La Policía del Grupo UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Granada han efectuado dos registros domiciliarios en Armilla, uno de ellos en la mencionada vivienda, en los que se han incautado de 260 euros en metálico, 230 gramos de cocaína predispuesta para su venta en envoltorios, diez gramos de cristal y documentación relacionada con la investigación.
Los presuntos integrantes de la organización fueron puestos a disposición judicial, quien decretó el ingreso en prisión de todos ellos y las cuatro víctimas han sido acogidas por una ONG.
