La Guardia Civil ha detenido este miércoles en Melilla a dos hombres acusados de "amenazas terroristas" proferidas contra agentes del Instituto Armado durante un intervención el pasado 23 de junio que concluyó con el arresto de un presunto terrorista, de 40 años, por financiación, captación y envío de combatientes a zonas de conflicto en Siria, según informa el Ministerio del Interior.
Uno de los detenidos, a pesar de encontrarse en libertad provisional y a la espera de ser juzgado por otros delitos también relacionados con el terrorismo, "no dudó en realizar estas amenazas y proclamas terroristas a cara descubierta y en presencia de numerosos medios de comunicación, que pudieron captar imágenes y sonido de estos hechos".
Según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil han detenido durante la tarde del miércoles, bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 3 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, a dos hombres, B.M.L., de 24 años y S.M.M., de 20 años, ambos naturales de Melilla, por sendos delitos de amenazas terroristas contra los efectivos de la Guardia Civil que participaron el pasado 23 de junio en el dispositivo de la operación Malassa.
Estos hechos, ha recordado, ocurrieron en el transcurso del operativo cuando funcionarios judiciales y agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil llevaban a cabo el registro de la vivienda propiedad de M.E.M, de 40 años, nacido en Tensamane (Marruecos), por su relación con estructuras de captación y reclutamiento a favor de grupos terroristas como Daesh y AQMI (Al Qaeda en el Magreb Islámico).
En ese operativo "se produjo una grave alteración de la seguridad ciudadana en el entorno de esta vivienda que obligó a la Guardia Civil a desplegar a un importante número de agentes para garantizar la seguridad de la zona".
Interior ha subrayado que durante estos graves altercados "destacó especialmente la actitud violenta de los dos detenidos este miércoles en Melilla, que profirieron diversas amenazas de muerte contra los agentes policiales, así como consignas a favor de los postulados de la ideología yihadista".
Por último, se ha recalcado que uno de los detenidos, a pesar de encontrarse en libertad provisional y a la espera de ser juzgado por otros delitos también relacionados con el terrorismo, no dudó en realizar estas amenazas y proclamas terroristas a cara descubierta y en presencia de numerosos medios de comunicación, que pudieron captar imágenes y sonido de estos hechos.
