Ecologistas en Acción ha concedido por octavo año consecutivo una bandera negra a la playa urbana de Sanlúcar, entre Bonanza y Las Piletas “por los vertidos contaminantes a la playa y al litoral”.
Los ecologistas han recabado datos de estudios que demuestran que los vertidos de la depuradora provocaron episodios de contaminación orgánica y microbiológica en el estuario del Guadalquivir durante el año 2016. Según argumentan, el volumen de vertido estimado es de unos 5 millones de metros cúbicos por año, una situación que habría llevado a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio a abrir un expediente sancionador al Ayuntamiento de Sanlúcar, que se sumaría a otros cinco anteriores, según los ecologistas.
En 2016, el Ayuntamiento encargó un informe sobre el impacto de los vertidos sobre el estuario, lo que ha permitido a los ecologistas denunciar que durante los meses de enero, marzo y octubre se produjeron altas concentraciones de microbios fecales en las cercanías de la zona donde vierte el emisario, “relacionadas con los meses de depuración deficiente” de la EDAR de Las Piletas.
Efectos del embarque
Además, la Plataforma Agua Clara denunciaba esta semana las consecuencias que el embarque de romeros en Bajo de Guía tiene para las playas de la localidad, ya que la acción de la barcaza de la Armada ha removido el lodo asentado bajo la arena de la playa de La Calzada, provoocando una gran mancha negra.