El gran maestro de la Orden de Malta, Matthew Festing, de 67 años, presentará su dimisión después de que se lo haya pedido el papa Francisco tras las últimas disputas que se han producido entre esta institución católica y el Vaticano.
Así lo confirmó hoy a Efe un portavoz de la Soberana Orden Militar de Malta, que precisó que aunque el gran maestro ha accedido a dimitir para que esta sea efectiva se necesitan varios pasos institucionales.
Francisco pidió ayer durante una audiencia privada la dimisión de Festing, después de que esta institución hubiera rechazado una inspección de la comisión nombrada por el papa para aclarar el controvertido cese del gran canciller de la Orden de Malta, Albrecht Freiherr von Boeselager.
El portavoz explicó que el siguiente paso será la reunión del Consejo Soberano de la Orden de Malta ante la cual el gran maestro, que es elegido de manera vitalicia, presentará su renuncia y momentáneamente la institución pasará a estar dirigida por el gran comandante.
La Orden de Malta, cuyo origen se remonta al año 1048, época de las Cruzadas, y formada por laicos de familias nobles que actualmente se dedican a labores humanitarias, ha estado en las últimas semanas inmersa en un duro pulso con el Vaticano.
La disputa comenzó a principios de diciembre cuando se obligó a dimitir al gran canciller alegando una "situación extremadamente grave e insostenible".
El 6 de diciembre el gran maestro convocó a von Boeselager a una reunión en presencia del gran comendador, Frey Ludwig Hoffmann von Rumerstein, y el cardenal Raymond Leo Burke, como representante del Santo Padre ante la Orden de Malta, y le obligó a dimitir.
A Von Boeselager se le reprocha no haber impedido la distribución de preservativos en diferentes zonas del mundo donde se encuentran las estructuras médicas gestionadas por los voluntarios de la Orden del Mundo, según medios italianos.
Ante la poca transparencia en la decisión de hacer dimitir al gran canciller, denunciada también por algunos de sus miembros a la Santa Sede, Francisco decidió nombrar esta comisión formada por el arzobispo Silvano Tomasi, el exrector de la Universidad Pontifica de Roma Gianfranco Ghirlanda y Jacques de Liedekerke, Marc Odendall y Marwan Sehnaoui.
Aunque los Caballeros de Malta juran lealtad al papa, en un comunicado de hace unos días la dirección de la Orden de Malta se opuso rotundamente a ser investigada por una comisión externa.
La Orden consideró que "no debería colaborar (con la comisión), con el fin de proteger la soberanía de la Orden", según el comunicado publicado en su sitio web.
El 17 de diciembre, el Vaticano emitía un comunicado en el que se defendía la decisión del papa de crear una comisión que investigue el cese y en el que pedía "la plena colaboración de todos en esta fase tan delicada" .
El Vaticano concluía que esperaba "el informe de este grupo para adoptar, en lo que le corresponda, las decisiones más oportunas para el bien de la Soberana Orden Militar de Malta y de la Iglesia".
Ante la falta de colaboración, Francisco decidió pedir al gran maestro de la Orden de Malta su dimisión.