Además, el fiscal destacó que la aplicación de la entrada en vigor de la reforma del Código Penal en materia de tráfico “merece una valoración positiva y hay que estar moderadamente satisfecho de los resultados”.
En este sentido, Bosco añadió que “la vía penal aparece como un instrumento válido con el que luchar para conseguir elevar la seguridad en el tráfico”, e indicó que “los procedimientos derivados de las infracciones penales de tráfico han aumentado considerablemente debido a la introducción de nuevos tipos penales y al mayor rigor en la persecución de estas conductas”.
El fiscal recordó que en la provincia se contabilizaron 36 puntos negros o tramos de concentración de accidentes en 2008, de los que siete están en la N-340 y diez en la A-7, y apuntó que “deben intensificarse los esfuerzos para dotar de más seguridad a estas vías”.
